Durante una reunión que mantuvieron este martes con la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, el empresario Luis García, titular de varias líneas de colectivos, expuso las principales preocupaciones del sector y admitió que aunque se discutieron temas como el boleto estudiantil y la regularización del servicio, no hubo avances en relación a los subsidios, una de las demandas clave de las empresas de transporte.
García destacó que si bien el municipio incrementó su aporte en el boleto estudiantil, «esto no se traduce en un subsidio directo, ya que se paga por cada uso del servicio. El municipio no está subsidiando el transporte, solo paga por la prestación del servicio”, aclaró.
Además, las empresas solicitaron la mejora de las condiciones de las calles para evitar el deterioro de las unidades y mejorar la experiencia de los pasajeros. En cuanto a los subsidios y las concesiones, García lamentó que no se haya tratado ningún tipo de compensación tarifaria y que las empresas necesitan mayor seguridad jurídica para poder acceder a créditos y renovar sus flotas.
Por otro lado, se discutió un posible aumento del boleto que sería tratado por el Concejo Deliberante. Sin embargo, García advirtió que «con una tarifa de $940, los costos no se cubrirían por completo, y se necesitaría aumentar la cantidad de pasajeros para equilibrar las finanzas del sector ya que el estudio de costo arrojó como resultado que se necesitaría un boleto de $1.490».
Por último Andrea Courtade, vocal de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) y propietaria de las líneas 3 y 12 habló del tratamiento, en el Concejo Deliberante, del incremento del precio del boleto y justificó el mismo diciendo que “es necesario el aumento para poder compensar los costos que tenemos nosotros y para poder mejorar lo que está en el plan de políticas del transporte ahora”.
