Las aguas vivas, también conocidas como medusas, son una de las criaturas marinas más fascinantes y temidas por quienes disfrutan del mar. Su aparente belleza contrasta con el temor que generan sus dolorosas picaduras.
Se trata de organismos marinos invertebrados que pertenecen al grupo de los cnidarios y que están formados en buena parte por agua y rodeados por una estructura gelatinosa con tentáculos que utilizan para cazar y defenderse.
Estos tentáculos están cubiertos de células urticantes llamadas nematocistos, que liberan una sustancia tóxica al entrar en contacto con la piel y que puede generar problemas en la salud. Sin embargo, hay un método que evita sus picaduras.
Adiós a las aguas vivas: invertebrados que abundan en mares de aguas cálidas
Las aguas vivas pueden encontrarse en casi todos los mares y océanos del mundo, aunque son más comunes en aguas cálidas y templadas. Durante ciertos periodos del año, como el verano, su presencia cerca de las costas aumenta, lo que incrementa el riesgo de picaduras.
En zonas como el Mediterráneo, el Caribe y el Pacífico, las aguas vivas suelen ser una preocupación frecuente para los turistas y locales.
Sus picaduras no solo son molestas, sino que también pueden provocar reacciones graves en algunas personas.
Cómo curar una picadura de agua viva:
- No frotar la zona afectada: esto puede liberar más veneno.

- Enjuagar con agua salada: nunca usar agua dulce, ya que puede activar los nematocistos restantes.
- Aplica vinagre: este líquido neutraliza el veneno de algunas especies, como las medusas del índico y el Pacífico. Sin embargo, en otras especies puede no ser efectivo.
- Usar calor: sumergir la zona en agua caliente (entre 40 y 45 grados Celsius) durante 20 a 45 minutos puede reducir el dolor y desactivar el veneno.
- Consultar a un médico: si los síntomas son graves, se recomienda buscar atención profesional de inmediato.
Recientes avances tecnológicos desarrollaron dispositivos portátiles que emiten ultrasonidos para alejar a las aguas vivas. Estos aparatos, fáciles de llevar y resistentes al agua, crean un campo protector alrededor del usuario.
Aunque aún están en fases iniciales de distribución, los primeros estudios muestran resultados prometedores.
Otro avance notable en la prevención de picaduras de aguas vivas es el protector solar con factor 50 que actúa también como barrera contra los tentáculos de las medusas. Este producto combina protección contra los rayos UV con ingredientes que bloquean la acción de los nematocistos, evitando la liberación de toxinas al contacto.
Ideal para niños y adultos, su fórmula hipoalergénica y resistente al agua lo hace perfecto para largas jornadas en la playa. Además de prevenir quemaduras solares, este protector minimiza los riesgos de molestias o reacciones alérgicas causadas por las aguas vivas.
Fuente: TN