La doctora Marcela Collante, jefa de División Tuberculosis que funciona en el Hospital Nicolás Avellaneda, contó que se trata de un equipo interdisciplinario de trabajo: “Yo me encargo de la parte de adultos, mientras que la referente pediátrica es la doctora María Laura López, contamos con una secretaria y una enfermera que coordina la internación en piso, ya que nuestro efector es un hospital de referencia para esta patología”.
Cabe destacar que todos los registros se cargan en el SISA (Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino), donde se aportan todos los datos para Nación que luego sirven para la realización de los boletines epidemiológicos.
La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa producida por el Bacilo de Koch, una enfermedad crónica prevenible, tratable y curable. Cuando es captada a tiempo y se realiza el tratamiento adecuado, el paciente se cura. “El síntoma de la enfermedad es tos de más de 15 días de evolución, se trata de una tos crónica, persistente, en la que el paciente puede expectorar sangre (hemoptisis). Además, existe pérdida de peso, sudoración profusa nocturna, síndrome de impregnación toxibacilar. La tuberculosis se puede presentar en formas extrapulmonares (localización en otros órganos). La más común, en el 85% de los casos, es la tuberculosis pulmonar”, explicó.
El sistema de salud cuenta con una red periférica provincial, es por ello que los pacientes sintomáticos pueden realizar la consulta en cualquier CAPS cercano a su domicilio, en el lugar pedirán estudios complementarios como radiografía de tórax, una baciloscopía (BAAR en esputo) para analizar la muestra de flema y saber si dio positivo a TBC. En ese caso, se debe iniciar el tratamiento que se realiza en todos los hospitales de referencia como Padilla, del Este, Centro de Salud, cada uno con sus especialistas infectólogos, neumólogos y clínicos; y en los CAPS y policlínicos de la red periférica.
Existe un mail disponible ([email protected]) para todas las personas que lo precisen, ya que posterior al diagnóstico el programa provee la medicación a todas las áreas programáticas con sus respectivas áreas operativas, quienes retiran los fármacos de la farmacia oficial y brindan la medicación a los pacientes, aunque tuvieran obra social, ya que este programa provincial da respuestas tanto a la parte privada como a la pública, y la medicación es totalmente gratuita. “Para evitar muchas veces la discriminación de los pacientes con tuberculosis, aclaramos que no es altamente contagioso en un ambiente controlado, es por ello que recalcamos practicar la empatía con estos pacientes”, destacó.
Por su parte, la doctora María Laura López, médica neumóloga pediátrica y referente provincial pediátrico, explicó que es muy importante controlar a los niños, más aún si existe un familiar cercano con la enfermedad. Existe un tratamiento con quimioprofilaxis que consiste en una medicación para evitar el contagio. “Debemos tener en cuenta que todo niño nacido, gracias al esquema de vacunación, recibe la vacuna que se llama B.C.G., la cual se coloca para prevenir las formas diseminadas o severas de tuberculosis. De igual manera, si los niños están en contacto con alguien enfermo o tose, aun con el tratamiento convencional, se lo debe estudiar para saber si no está portando una tuberculosis”, afirmó.
Asimismo, la profesional explicó que la provincia cuenta con un Laboratorio Referente de Tuberculosis que se encuentra en el Hospital Avellaneda, en el primer edificio en el tercer piso, en donde la jefa es la doctora Gabriela Barreiro. Allí se realiza el diagnóstico a través de pruebas moleculares que se envían a Salta y Santa Fe. Además, se realizan los cultivos con todas las medidas de bioseguridad.
Cabe resaltar que la tuberculosis es una enfermedad prevenible, tratable y curable.
FUENTE: Ministerio de Salud Pública