Después de un fuerte dolor en el pecho, Carmen Barbieri quedó internada en la Clínica Zabala, de la ciudad de Buenos Aires, durante el martes pasado. Luego de varios exámenes y estudios para descartar un infarto y otros problemas de salud, la artista continuó en la sala de terapia intensiva a donde pasó la noche.
Esta mañana, su asistente personal, Melanie Alvarado, habló con Teleshow para actualizar la información sobre la salud de la conductora.
“Pasó la noche bien, si bien no pudo dormir mucho porque en terapia entran todos los médicos a cada rato”, contó la secretaria de Carmen, quien no se mueve de su lado.
Durante la madrugada, le hicieron una resonancia en la espalda. Querían descartar otras posibles causas. “Gracias a Dios salió todo bien, así que está esperando que ahora a la mañana lleguen los médicos y den el último parte, y seguramente le den el alta. Pero está bien, por suerte todo bien”, agregó Melanie, con la voz firme, pero el cansancio detrás de cada palabra.

El episodio ocurrió este martes, cuando Carmen sintió esa punzada aguda en el pecho. “Está en observación porque tuvo un dolor de pecho muy grande, que a las cinco de la mañana la despertó”, explicó Alvarado. No lo dudaron. Fueron directo a hacerse estudios. “Decidimos venir a la Zabala para hacer todos los estudios correspondientes”. Los médicos quisieron descartar cualquier evento cardiaco.
La palabra infarto sobrevoló la escena, aunque sin confirmación. “Todavía no tenemos resultados. Está en terapia intensiva, en unidad coronaria, pero en observación”, aclaró su asistente apenas se conoció la noticia de su internación. Los análisis fueron enviados a laboratorio. Los resultados podían demorar hasta 20 horas.
Una segunda fuente cercana sumó: “Se le están haciendo todos los chequeos y estudios correspondientes. Le dolía el pecho, pero te puede dar dolor hasta por una depresión, pero está todo bien”. Luego, las palabras fueron optimistas acerca de su cuadro. “Si los estudios dan bien, tiene el alta, pero se va a quedar igual a pasar la noche”, señaló Melanie para calmar la ansiedad de quienes preguntaban.
El miércoles estaba previsto que se hicieran las fotos promocionales de su nuevo programa en Canal 9, que desde ya quedaron suspendidas. También hay dudas sobre sus shows del jueves y del fin de semana en Rosario. “Ahora estamos viendo si se levantan también los shows”, dijo su entorno cercano.

No es la primera vez que la salud de Carmen obliga a detener la marcha. Hace algunos meses, durante una entrevista telefónica en vivo con el programa A la Tarde, tuvo que cortar de forma abrupta. No estaba bien. Luis Ventura, que conducía en ese momento, informó que se había descompensado y que una ambulancia iba en camino.
Federico Bal, su hijo, fue alertado. Corrió a verla. La escena volvió a repetirse entre la preocupación y más estudios clínicos.
“Carmen está muy angustiada. Quedó muy mal por una nota que le hicieron vía telefónica”, explicó su secretaria en aquel entonces. Y agregó: “Está en su casa”.
Su abogado y manager, Juan Curubeto, también dio detalles. Confirmó que se había tratado de una suba de presión. “Está mejor. Simplemente tuvo un malestar por lo que pasó en el programa. Se puso nerviosa, le subió la presión”, detalló. El mismo Curubeto recordó que Carmen aceptó esa entrevista por pedido de Ventura. “Le dijo si hoy, a las 16.30, le podía hacer una nota. ‘Pero tranquila, entre nosotros, vos y yo’”. La charla no fue lo que esperaba. El tono cambió. El cuerpo volvió a hablar.
Hoy, Carmen espera el alta. Sonríe, aunque no haya dormido. Mira al techo de la habitación y aguarda que los médicos le digan que puede volver a su casa.
No quiere frenar, pero su salud marca el ritmo.
Con información de Andrea Taboada
Fuente: Infobae