La bebé de nueve meses, que había sido internada de urgencia en Santa Fe después de que se confirmara la presencia de cocaína en su organismo, fue dada de alta. A pesar de que fue devuelta a su familia, la Justicia continuará con la investigación penal para establecer en qué circunstancias la víctima tuvo contacto con la sustancia ilícita.
Luego de que el incidente activara las alarmas entre los profesionales de salud del Hospital de Reconquista y las autoridades del área de Desarrollo Humano del Municipio de Avellaneda, se estableció que la pequeña ya se encontraba en condiciones para regresar con su familia.
El caso se dio a conocer el pasado domingo 11 de mayo, cuando el padre de la bebé se presentó en un puesto de primeros auxilios, debido a que la niña tenía de fiebre y dificultades respiratorias. A raíz de esto, una médica la atendió de manera inmediata y le realizó maniobras de reanimación
Tras esto, la profesional procedió a suministrarle oxígeno. Asimismo, ordenó que fuera trasladada de urgencia hacia el centro médico local, para que pudiera recibir una atención y tratamiento específico para su condición.
De acuerdo con la información publicada por Cadena 3, una serie de análisis toxicológicos permitieron descubrir que la bebé de nueve meses tenía cocaína en sangre. Ahora en buen estado de salud, la bebé se encuentra bajo el cuidado de su madre y una tía materna, quien las acompañará durante este proceso.
“Lo positivo es que ya está de alta con un familiar que los resguarda”, valoró la coordinadora de Desarrollo Humano y Hábitat de la Municipalidad de Avellaneda, Marina Orzan, al ser consultada sobre la situación en la que se encuentra la menor. No obstante, el caso fue reportado a la Fiscalía, por lo que continuarán con la investigación para establecer responsabilidades penales en este grave suceso.
Una de las principales hipótesis que sostendrían los investigadores apuntaría a que la pequeña se habría intoxicado con la sustancia ilícita al haber estado expuesta de forma indirecta. Se cree que su madre, una joven de 22 años, la habría amamantado bajo los efectos de la droga.
Previo a esto, Orzan había confirmado que ambos padres presentaban síntomas compatibles con el consumo de cocaína el día que la bebé fue ingresada en la guardia. Además, indicó que el estudio reveló la presencia de un psicofármaco en su organismo, aunque no establecieron si se trataría de la medicación que recibió durante su internación.
“En contextos como este, es muy probable que haya una vulneración de derechos, donde la integridad física y psíquica de los niños está en riesgo”, alertó la coordinadora de Desarrollo Humano y Hábitat municipal al señalar que la nena también tendría un hermano, de 4 años, el cual sería producto de otra relación que habría tenido su padre.
Según los detalles recopilados por Radio Amanecer, el menor de edad estaría bajo el cuidado de una tía materna y asistiría a una escuela del barrio Cooperación. Asimismo, no habría antecedentes ni pedidos de intervención previos por parte de la institución respecto a las condiciones en las que asistiría al establecimiento.
En el caso de la bebé de nueve meses, se confirmó que la misma no asistía a espacios de primera infancia, por lo que las autoridades evaluarían la posibilidad de que sea una de las primeras medidas que formarían parte del protocolo de asistencia que pondrían en práctica para acompañar a la familia.
De esta manera, el municipio pondría al servicio del grupo familiar atención psicológica y realizarían una articulación con el sistema educativo. No obstante, no se descartaría la posibilidad de que la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia realizara intervenciones más severas, si llegaran a considerar que la integridad de la menor estaría en riesgo.