El audio de la escucha que compromete a los testaferros del capo prófugo de La Salada: “Necesito vender billete”

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Nicolás Hugo Picca y Carlos Guillermo Carrión son, por llamarlos de alguna manera, dos hombres de negocios. El primero, un empresario de 40 años de edad con domicilio fiscal en Bella Vista, se dedica a la venta de baterías de automóvil, según los registros de ARCA. El segundo, de 55 años, es otro empresario, con domicilio en José C. Paz, que integró empresas dedicadas a la venta de autos, registrado en el negocio del papel y el cartón.

Hoy, Picca y Carrión están detenidos en el marco de la megacausa que investiga al holding de empresas que controla La Salada, la feria ilegal más grande de Latinoamérica, bajo las acusaciones de lavado de dinero y evasión impositiva para canalizar miles de millones de pesos producto de la venta de ropa de marcas falsificadas, un expediente a cargo de la fiscal Cecilia Incardona en Lomas de Zamora bajo la firma del magistrado Luis Armella.

La Salada, con más de 6 mil puestos, está compuesta por, principalmente, tres ferias: Punta Mogote, Ocean y Urkupiña. Ocean y Urkupiña, tras casi un mes de cierre, reabrirán este lunes, en medio de estrictas medidas judiciales ordenadas planteadas por la fiscal Incardona y ratificadas por el juez Armella.

Picca y Carrión, según la investigación de Incardona, tienen una conexión directa con Enrique Antequera, el capo histórico de Urkupiña, prófugo hasta hoy.

Para la Justicia, son sus presuntos testaferros.

La entrada de la Feria Urkupiña, foto de 2018

El expediente cuenta con cientos de horas de escuchas. En esas intervenciones, Natalia Luengo y Nilda Arrieta, esposa y suegra de Jorge Castillo, máxima cabeza de la feria, llamado “El Rey de La Salada”, hablaban sueltamente de presuntos negocios espurios.

También, en esas escuchas, hablaban Picca y Carrión. Una de esas comunicaciones interceptadas encabeza esta nota. Allí, hablan de dinero, sin tapujos, todo cash. La firma Urkupiña SA, según pudo determinar la fiscal Incardona, ingresó en una serie de cuentas bancarias más de $7 mil millones en cuatro años. En el mismo período, se sospechan movimientos por $3 mil millones más.

“Obtenían beneficios ilícitos gestionando el predio, vendiendo servicios y alquilando unos 2500 puestos a terceros que vendían productos falsificados, sin facturación. También legitimaban ganancias ilícitas con sociedades pantalla. La organización conformada por varios imputados más, poseía 26 vehículos, 2 embarcaciones y 13 propiedades, seis de ellas pertenecientes a Antequera, quien utilizaba testaferros para evitar registrarlas a su nombre», afirma un documento del caso que define al ala Urkupiña de La Salada.

Las hijas de Antequera. Daiana, ex pareja de Picca, con vestido escotado.

Licuado de cash: el negocio de los testaferros

De acuerdo a la investigación, Picca, ex yerno de Antequera, ex pareja de su hija Daiana -también escuchada en la causa que, insólitamente, aseguró que le robaron el celular cuando la Policía Federal la fue a allanar-, controlaba un local de venta de baterías en Bella Vista, donde la Superintendencia de Agencias Federales de la PFA encontró cinco máquinas de contar billetes.

Una fuente clave del caso ilustra el esquema:

“Antequera fue visto ir casi todos los días en la casa de baterías. Picca hablaba con Carrión que, se sospecha, maneja una mesa de dinero clandestina. Entonces Antequera, presuntamente, usaba como gestor del lavado de su dinero a Picca. Este, a su vez, buscaba cómo licuar la plata. Una de sus supuestas terminales era Carrión”.

La conversación de la escucha que ilustra esta nota ocurrió el 29 de julio de 2024:

– Amigo, ¿todo bien?

– Excelente, ¿qué pasó?

– Bueno, escúchame, necesito ya a partir de mañana, si tenés algún point, necesito pesos transferidos y yo doy billete

– ¿Cómo, cómo, cómo?

– Yo necesito vender billete ¿me entendés? Yo vendo billete, pero el peso lo necesito transferido o depositado lo que quieran y no menos de… el ticket no tiene que ser menos de 30 o 40 millones menos de eso no se puede, ¿me seguís?

-Sí, ¿y cuánto venden el billete?

-A precio de mercado. Vos me lo pasás. La idea es tener precio mercado. Ni menos ni más.

La vuelta de La Salada: los duros términos judiciales

Este lunes, las ferias Ocean y Urkupiña regresarán luego de casi un mes de paralización y protestas de sus comerciantes, tras una decisión firmada el viernes último por el juez Luis Armella, una decisión adelantada por este cronista. La reapertura había sido dispuesta para el sábado último, sin embargo, la PFA entregó Ocean y Urkupiña a las autoridades ese mismo día. Punta Mogote, la joya en la corona de Castillo, todavía se encuentra bajo inspección de la Federal: se espera, también, su eventual reapertura. La decisión también abarca a Mega Polo La Salada, una tercer feria, sobre la calle Olimpo 1700, según la Justicia, supuestamente controlada por los Castillo.

La vuelta de las ferias es, desde ya, con sus capos presos y prófugos fuera del negocio. La meta de la Justicia es que La Salada se convierta en un negocio en blanco.

Se le instruyeron directivas al Banco Provincia, a la Municipalidad lomense, a la PFA -que mañana aportará un operativo de seguridad, entre otros actores-.

A ARCA, según el fallo firmado por Armella este último viernes, se le ordenó “coordinar el proceso de formalización impositiva, mediante la inscripción de la totalidad de los puesteros no inscriptos en el régimen de Ingresos Brutos Simplificado», con controles rutinarios en cada predio, inspecciones aleatorias y puestos territoriales.

Cada puestero deberá contar, al menos, con un alta de monotributo y facturas para cada venta. También, comprobantes fiscales del origen de su mercadería.