Insólito momento en el Mundial de Clubes: el feroz reclamo de un futbolista del Auckland City para no ser reemplazado

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El partido entre el Benfica y Auckland City, correspondiente a la segunda jornada del Grupo C del Mundial de Clubes, quedó marcado por una escena inusual: Zhou Tong, delantero chino del equipo neozelandés, se negó de manera vehemente a ser reemplazado tras recibir un fuerte golpe en la cabeza, desatando una protesta insólita contra el cuerpo médico de su propio club.

En el Inter&Co Stadium de Orlando, la tensión se apoderó del ambiente cuando, cerca del final del primer tiempo y con el marcador todavía 0-0, Zhou Tong protagonizó un episodio que rápidamente captó la atención de los presentes. El futbolista, que se desenvuelve principalmente en la zona ofensiva, recibió un pelotazo directo en la cabeza tras un intento de cambio de orientación de Álvaro Carreras, lateral del elenco portugués. El balón, apenas salió del pie del defensor, impactó de lleno en el delantero asiático, quien cayó al césped y permaneció tendido, visiblemente afectado por el golpe.

El protocolo médico en el fútbol internacional exige que, ante un golpe en la cabeza, el jugador salga del terreno de juego para ser evaluado por el personal médico. Así ocurrió con Zhou Tong: los médicos del Auckland City ingresaron rápidamente al campo y comenzaron a examinarlo, siguiendo las recomendaciones de seguridad que buscan evitar consecuencias graves por traumatismos craneales.

La evaluación médica fue clara. Los doctores recomendaron que el delantero fuera sustituido por precaución, priorizando su integridad física, además de obligarlo a que tenga que salir de los límites del terreno de juego. Esta sugerencia, habitual en casos en el que los jugadores no están en óptimas condiciones para seguir, pretendía evitar riesgos innecesarios y cumplir con los estándares internacionales de protección al futbolista. Sin embargo, la reacción de Zhou Tong sorprendió a todos.

El delantero le reclamó de forma efusiva al cuerpo médico que podía seguir jugando (REUTERS/Amanda Perobelli)

El atacante, lejos de aceptar la decisión, se mostró visiblemente molesto. A los gritos y con gestos efusivos, exigió permanecer en el campo, negándose a abandonar el partido pese a la recomendación médica. Incluso, se pudo ver al árbitro principal del partido, Salman Falahi (Qatar), completamente anonadado por la situación.

La escena se tornó aún más llamativa cuando el jugador, en un arrebato de determinación, logró convencer a los médicos y al cuerpo técnico de que podía continuar. Su insistencia se impuso sobre la cautela de los especialistas. Finalmente, Zhou Tong volvió a ingresar al terreno de juego, al menos hasta el descanso. Para la segunda parte, tras la suspensión de más de dos horas, Tong se quedó en el vestuario y debió cederle su sitio al español Gerard Garriga.

Este episodio evocó recuerdos de situaciones similares en la historia reciente del fútbol. La actitud de Zhou Tong revivió a la protagonizada por Kepa Arrizabalaga durante la temporada 2018/19, cuando el portero español del Chelsea se negó a ser sustituido en la final de la Carabao Cup, desatando una polémica con el entonces entrenador Maurizio Sarri.

También trajo a la memoria el caso de Fernando Gago, quien, defendiendo los colores de la selección argentina, rechazó dejar el campo pese a una lesión. “¡Dejame jugar!”, le gritó Pintita a Daniel Martínez, médico de aquel entonces del combinado nacional albiceleste. En ese encuentro, disputado en La Bombonera frente a Perú, el mediocampista sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior y ligamento lateral interno de su rodilla derecha.

*El gol de Di María para poner el 1-0

En relación con el enfrentamiento contra Benfica, Auckland City resistió notablemente las arremetidas del elenco portugués hasta el tiempo descuento del primer tiempo. Segundos después de la escena entre Zhou Tong y los médicos del equipo oceánico, el argentino Gianluca Prestianni recibió una falta dentro del área. Ángel Di María se hizo cargo de la pena máximo y puso el 1-0 parcial en el marcador.

Sin embargo, el segundo tiempo se demoró por malas condiciones climáticas. Una fuerte lluvia comenzó a caer sobre el Inter&Co Stadium de Orlando, algo que activó el protocolo que marcan las autoridades en los Estados Unidos. En el momento que comienzo una tormenta eléctrica, el encuentro se detiene de forma inmediata y se activa el protocolo que obliga a evacuar tanto el campo de juego como las tribunas y a esperar al menos 30 minutos desde el último rayo antes de reanudar cualquier actividad. La evacuación incluyó a los miles de aficionados presentes en el recinto. El procedimiento de seguridad pública en Estados Unidos exige la suspensión de eventos deportivos al aire libre cuando se detectan rayos o se escuchan truenos, con el objetivo de proteger a jugadores, cuerpo técnico y público.

Luego de una suspensión que se extendió por más de dos horas, el partido se reinició y Benfica no dejó lugares a dudas: goleó 6-0.