La británica Emma Raducanu y el español Carlos Alcaraz se han convertido en protagonistas de uno de los temas más comentados en el mundo del tenis este año. La expectación creció cuando se anunció que formarían pareja en el doble mixto del Abierto de Estados Unidos 2025, un torneo que ha decidido innovar en esta modalidad al confeccionar un cuadro de 16 dúos seleccionados entre las principales figuras de los cuadros individuales. Esta decisión ha situado a ambos en el centro de la atención, no solo por su talento deportivo, sino también por la química que han mostrado fuera de la pista.
La especulación sobre un posible romance entre Alcaraz y Raducanu se intensificó tras una serie de eventos públicos en los que ambos coincidieron. Uno de los momentos más comentados ocurrió en Londres, cuando la británica asistió al partido de semifinales del ATP de Queen’s en el que el murciano se enfrentó a Roberto Bautista. La presencia de la británica en el palco no pasó inadvertida y fue interpretada por muchos como una muestra de apoyo personal, más allá de la mera camaradería profesional.
Aunque la atención mediática alcanzó su punto álgido durante la rueda de prensa previa a Wimbledon 2025, cuando a Raducanu se le preguntó directamente sobre la naturaleza de su relación con Alcaraz. La británica, visiblemente relajada y sonriente, respondió con humor: “Solo somos buenos amigos”. La insistencia de los periodistas llevó a que la agente de prensa interviniera para dar por finalizado el tema, mientras que la jugadora se despedía levantando los pulgares y manteniendo su característica sonrisa. “Qué manera de terminar”, soltó antes de levantarse.
Este episodio se sumó a otros encuentros recientes, como la sesión fotográfica y el peloteo conjunto en una de las pistas de Wimbledon, donde ambos participaron en una campaña publicitaria para una conocida marca de agua.
Dicha colaboración comercial entre Alcaraz y Raducanu ha sido otro de los factores que ha alimentado los rumores. Ambos han sido anunciados como embajadores por parte de uno de los patrocinadores del Grand Slam. La tenista, que se ubica en el puesto 39 del ranking WTA, describió la experiencia como divertida y destacó la buena sintonía que existe entre ambos: “Fue divertido. Los dos estábamos en la cancha con Evian. Sí, estábamos practicando un poco de volea antes de Nueva York. Sí, obviamente estoy muy contenta de jugar con él, nos lo pasamos bien”.
Por su parte, Alcaraz también ha abordado el tema en declaraciones recientes, dejando claro que la relación con Raducanu se basa en una amistad forjada a lo largo de los años en el circuito profesional. El murciano expresó su entusiasmo por la oportunidad de jugar juntos en el Abierto de Estados Unidos y elogió la calidad humana y deportiva de su compañera.
“El Abierto de Estados Unidos nos ofreció la oportunidad de jugar dobles mixtos. Estoy con muchas ganas, creo que va a ser genial. Conozco a Emma desde hace bastante tiempo y tengo buena relación con ella”, resaltó el murciano. Además, en tono de broma, afirmó que “ella será la jefa” en la dupla, lo que fue recibido con risas tanto por los periodistas como por la propia Emma.
La decisión del Abierto de Estados Unidos de seleccionar a dedo las parejas de dobles mixtos ha contribuido a que la unión de Alcaraz y Raducanu cobre aún más relevancia. El torneo ha apostado por reunir a las principales figuras del tenis mundial en equipos que prometen espectáculo y emoción.
En relación con el Grand Slam de Wimbledon, ambos ya conocen a sus respectivos rivales en la primera ronda. Alcaraz deberá enfrentarse contra el italiano Fabio Fognini, quien marcha en el puesto 130 del ranking ATP. Por su parte, Raducanu se medirá contra su compatriota Mingge Xu, que se ubica en la ubicación 302 del ranking WTA.
