El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 resolvió el caso que involucró a un efectivo de la UTOI de la Policía Bonaerense acusado de la muerte de su sobrino, un niño de 8 años en Llavallol. La decisión judicial determinó que el agente Maximiliano Joel Benítez, de 24 años, recibiera 3 años de prisión y una inhabilitación especial de 10 años para portar armas de fuego y ejercer el cargo que tenía al momento del hecho, bajo la figura de “homicidio culposo”.
Según informó el medio local Diario Conurbano, el tribunal avaló el acuerdo alcanzado en un juicio abreviado entre la fiscal Leila Selem y la defensa del imputado, estableciendo así la condena y las restricciones mencionadas.
De este modo, el TOC 2 respaldó la versión de Benítez, quien sostuvo que el disparo que terminó con la vida de su sobrino Demian Acosta fue accidental.
El episodio ocurrió el 17 de febrero de 2024 en la calle Túpac Amaru al 800, en la localidad de Llavallol, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora.
La tragedia se desencadenó alrededor de la 1 de la madrugada, cuando el efectivo de 21 años perteneciente a la Dirección Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, se encontraba de franco y limpiaba su arma reglamentaria, una pistola Bersa calibre 9 milímetros.
Tras el incidente, el chico fue rápidamente trasladado al hospital de Llavallol para que reciba la asistencia médica correspondiente; no obstante, las lesiones sufridas resultaron mortales. La pronta respuesta no fue suficiente para salvar la vida del niño.
Tras la muerte del menor, la fuerza de seguridad tomó medidas disciplinarias y legales contra el policía involucrado y Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense lo desafectó de sus funciones inmediatamente.
En su momento, la Fiscalía a cargo ordenó una serie de acciones para esclarecer los hechos, incluyendo la autopsia del cuerpo del niño, peritajes del arma implicada y un dermotest para detectar residuos de pólvora tanto en el efectivo policial como en la víctima.
Durante la instrucción, Benítez enfrentó la imputación de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, delito que contemplaba una pena considerablemente mayor.
Sin embargo, la investigación de la UFI 8 incluyó testimonios y peritajes que pusieron en duda la versión del imputado y complicaron su situación procesal. A pesar de estas dudas, el tribunal consideró que no hubo intención de matar, lo que derivó en la condena por homicidio culposo y la inhabilitación especial por una década.
Un ex penitenciario mató de un balazo a un adolescente que intentó robarle
Un subprefecto retirado, que cumplió servicio en el Servicio Penitenciario Federal, mató de un disparo a un adolescente de 14 años que intentó asaltarlo junto a otros cómplices en la puerta de su casa del barrio Carlos Gardel, en el partido bonaerense de Morón.
De acuerdo con la información proporcionada por fuentes policiales a Infobae, el hombre se encontraba en la puerta de su domicilio cuando un grupo de jóvenes intentó asaltarlo. El ex miembro del Servicio Penitenciario, enfrentado a la situación, utilizó un arma de fuego para defenderse. Uno de los disparos alcanzó a Joel Benjamín Trovato, quien perdió la vida en el lugar.
Las autoridades tomaron conocimiento de lo sucedido tras una llamada al 911 que alertaba sobre un enfrentamiento en la zona. Al arribar al sitio, el personal policial identificó al adolescente tendido en la vía pública.
Las fuentes consultadas por Infobae informaron que el menor formaba parte de un grupo que presuntamente intentó perpetrar un robo contra el subprefecto retirado. Los cómplices que acompañaban a Trovato habrían huido tras el disparo que terminó con la vida del joven, siempre según detalló el medio.
