Este 9 de julio por la mañana, la explanada de la Casa de Gobierno de Tucumán se llenó de aromas, colores y emociones con el tradicional chocolate patrio, que dio inicio a los actos oficiales por el 209° aniversario de la Declaración de la Independencia Argentina.
Bajo un cielo despejado y con la bandera nacional ondeando en lo alto, más de 3.500 personas se congregaron desde temprano en la plaza Independencia para compartir este momento simbólico y cargado de identidad. Se sirvieron 800 litros de chocolate caliente, acompañados de facturas y tortillas, en un gesto de hospitalidad que ya es costumbre en las celebraciones patrias de la provincia.
La actividad contó con la presencia de autoridades provinciales, representantes de distintas instituciones educativas y vecinos que se acercaron con entusiasmo y espíritu patrio.
Cintia Patti, vicedirectora de la Escuela Sutiaga, acompañó a sus estudiantes y valoró la jornada: “La verdad que es un día muy especial para nosotros, principalmente para los tucumanos. En este caso, traer a los chicos acá, en este momento que es tan emotivo, particularmente para mí, también es muy emotivo. El hecho de tomar un chocolate también es compartir y ser más amena la reunión”. Destacó, además, la importancia de la presencia de las autoridades: “Es muy lindo que ellos nos acompañen en este momento y es muy importante también que ellos estén acompañándonos a nosotros”.
Entre los vecinos que se acercaron con sus familias, Luciana Rigacio expresó su emoción: “Como todo patriota, el día de hoy, en este acto tan importante, yo tengo un recuerdo muy especial: mis padres me traían para festejar y yo voy compartiendo con mis hijos. Muy emocionada”. Al probar el chocolate, afirmó: “Muy rico, los chicos, muy lindo todo, la verdad”.
Osvaldo Pinto también formó parte del acto junto a su hija Guadalupe, quien participara del desfile escolar. “Todos los años participamos”, relató. Consultado sobre el significado de la fecha, expresó: “Es un sentir, afirmar de nuevo una libertad, una sensación de lo que se hizo por portar en libertad misma, acá en Tucumán también”.
Guadalupe, alumna del Liceo Militar, se mostró expectante antes de desfilar por primera vez en este contexto: “Estoy un poco nerviosa porque estuve practicando mucho para desfilar y no quiero dar un mal ejemplo ni nada”.
El chocolate patrio no solo abrió formalmente la jornada conmemorativa, sino que también volvió a unir a las familias tucumanas en torno a una tradición cargada de historia, memoria y comunidad. En cada taza compartida se renovó el homenaje a los próceres de 1816 y el compromiso con los valores de libertad y unión que marcaron aquel día fundacional para la patria.