Como funciona el chip de rastreo en tiempo real para los chalecos antibalas

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Hasta el momento, fueron entregados 877 chalecos a los oficiales egresados de la 13ª promoción de la Policía de la Ciudad

La Policía de la Ciudad de Buenos Aires incorporó un nuevo modelo de chaleco antibalas con tecnología de rastreo en vivo, en el marco de un plan integral de modernización del equipamiento policial. Se trata de los chalecos de protección balística Delta Stop III, que incorporan un chip electrónico similar a un TAG inteligente, diseñado para geolocalizar en tiempo real a los agentes que patrullan las calles.

Hasta el momento, fueron entregados 877 chalecos a los oficiales egresados de la 13ª promoción de la Policía de la Ciudad, que concluyeron su formación el pasado 3 de julio.

Sin embargo, la iniciativa contempla una distribución más amplia: se prevé la incorporación de 7.000 unidades adicionales, destinadas tanto al recambio del equipamiento actual como a dotar a nuevos efectivos.

Los chalecos, que ofrecen protección balística RB3, están confeccionados con materiales que permiten absorber y reducir el impacto de armas cortopunzantes y proyectiles de calibre 9 milímetros y 44 magnum.

Pero lo que los distingue es la incorporación de un sistema de rastreo mediante tecnología Bluetooth Low Energy (BLE), conectada a dispositivos TAG embebidos en cada unidad.

Esta tecnología permite, entre otras funciones, que cada chaleco se vincule al teléfono celular del agente y sea geolocalizado en forma continua. La integración de estos datos con plataformas existentes, como el sistema 911, facilita una respuesta operativa más eficiente y un seguimiento más preciso del personal desplegado.

Además del seguimiento en tiempo real, los dispositivos permiten llevar un registro detallado del uso: identifican qué oficial utilizó cada chaleco, en qué horario y durante cuánto tiempo.

También incluyen un acelerómetro, que detecta cambios bruscos de movimiento, los cuales podrían indicar una situación de emergencia, como una caída, una agresión o un enfrentamiento.

Otra de las funciones clave de este sistema es la verificación de identidad del usuario. El chaleco está diseñado para impedir su utilización por una persona no autorizada, lo que evita desvíos o usos indebidos.

A esto se suma la posibilidad de enviar alertas de mantenimiento, lo que optimiza la gestión del equipamiento y permite prever fallas o desgastes con anticipación.

A diferencia de un teléfono celular, que requiere intervención activa del usuario, el chaleco funciona como dispositivo pasivo de monitoreo: su única función es contribuir al control del material asignado y aumentar los niveles de seguridad del personal en actividad.

El lanzamiento de este nuevo modelo de protección personal forma parte de una estrategia más amplia de modernización, que incluye otras herramientas tecnológicas clave.

Entre ellas se destacan las armas de baja letalidad, los celulares POC para comunicación encriptada y en tiempo real, junto con nueva infraestructura de patrullaje, incluyendo motos y cuatriciclos.

En palabras

El nuevo equipamiento fue presentado por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, y el ministro de Seguridad, Horacio Giménez, como parte de una estrategia centrada en reforzar la seguridad y mejorar el orden en la ciudad.

Durante el acto de entrega, Macri afirmó que “el orden y la seguridad son indispensables para que haya progreso y los ciudadanos vivan libremente”. Y agregó: “Nuestra prioridad es cuidar a todos los vecinos”.

“Seguimos incorporando tecnología aplicada a la seguridad porque la prioridad es dotar de los mejores elementos a nuestros policías”, explicó Giménez. En esa línea, destacó que los nuevos chalecos “son más livianos y modernos y ya los están usando los efectivos de la última camada que egresó a principio de mes”.