Dylan Gonzalo Ezequiel Pérez, alias “Pito Wey”, fue detenido por efectivos de la DDI La Matanza tras una investigación que permitió identificarlo como el líder de una de las bandas delictivas más activas en la comisión de robos con la modalidad de entraderas en la zona oeste del conurbano bonaerense.
La captura se concretó este viernes en San Justo y puso fin a una búsqueda nacional e internacional que tenía al sospechoso de 22 años en la mira de la Justicia por al menos siete hechos de robos agravados en poblado y en banda, cometidos bajo diferentes grados de violencia.
El caso salió a la luz por una serie de hechos delictivos de alto impacto en el municipio, entre ellos, el asalto a una mujer de 80 años que se encontraba junto a su pareja en su domicilio de la calle Ramón Falcón al 3500, en San Justo, cuando varios encapuchados ingresaron por la fuerza.
Las víctimas activaron la alarma vecinal, lo que forzó la retirada de los intrusos, aunque los delincuentes lograron huir con un teléfono celular y una computadora. Apenas una hora después, otro episodio similar tuvo lugar en Lomas del Mirador, donde un hombre de 49 años fue sorprendido mientras dormía por al menos cinco hombres armados, que ingresaron a su vivienda de la calle Cabo Vacca, lo golpearon e intimidaron antes de robarle dinero y objetos personales.
Ante la reiteración de robos con características similares, el Ministerio Público Fiscal solicitó la actuación de la DDI La Matanza. Los detectives, encabezados por el comisario mayor Flavio Andrés Marino, realizaron investigaciones con análisis de imágenes de cámaras de seguridad, tanto municipales como privadas, cruces de comunicaciones telefónicas e identificación de vehículos sospechosos.
El trabajo permitió establecer el mismo modus operandi y vincular a los distintos hechos a una organización compuesta por al menos cinco hombres y una mujer, que actuaban coordinadamente en cada asalto.
Como resultado de la investigación, se identificaron y ubicaron los domicilios de los integrantes del grupo. El avance judicial permitió obtener el 30 de junio de 2025 quince órdenes de allanamiento y seis de detención, bajo mandato del Juzgado de Garantías N.º 3 a cargo del fiscal Rubén Ochipinti y la UFI N°11 de la fiscal Evangelina Sánchez, del Departamento Judicial La Matanza.
En esos operativos fueron detenidos A.E.C.(19), C.D.V.B.(52), J.O.V.(18), B.J.V. (21) y JA.F. (56). Entre los secuestros se hallaron armas de fuego, cargadores, municiones, dinero en efectivo, teléfonos, prendas presuntamente utilizadas durante los atracos y documentación relevante para la causa.
Al obtener pruebas del compromiso de “Pito Wey” en la organización, la Justicia extendió las medidas para concretar su detención. Durante la pesquisa, surgió que el prófugo residía en un barrio cerrado de Canning, en Ezeiza, donde se procedió a allanar su domicilio y decomisar la totalidad de los bienes y mobiliario que poseía en la vivienda, la cual habría sido adquirida con dinero proveniente de las actividades ilícitas y valuada en 250.000 dólares. La propiedad fue clausurada por orden judicial.
No obstante, Pérez logró fugarse. Un seguimiento sobre una línea de teléfono bajo su control permitió a los investigadores concretar una escucha judicial con apoyo de la DAJUDECO, lo que posibilitó su localización en las inmediaciones de Dr. Ignacio Arieta y Lartigau, en San Justo. Allí fue interceptado y reducido por los agentes, quienes lo pusieron a disposición de la Justicia.
Al momento de la detención se le secuestraron un vehículo Fiat 500, guantes y elementos vinculados a los delitos investigados. La causa lo imputa por asociación ilícita, robo agravado por su comisión en poblado y en banda y por efracción, en dos oportunidades en grado de tentativa, más cuatro hechos reiterados bajo modalidad de entradera.
Algunos integrantes de la banda recuperaron la libertad, mientras que la investigación permanece abierta y se mantiene una consigna policial sobre domicilios vinculados a otros posibles prófugos.
Fuentes policiales y judiciales sostienen que “Pito Wey” es considerado un referente histórico de la criminalidad en la zona.
