Un accidente fatal sobre la Ruta Nacional 19, en el tramo que une El Tío con El Fuertecito, dejó en shock a parte de la comunidad de la localidad cordobesa de Arroyito, de 28 mil habitantes. Tres chicos de 8, 11 y 12 años, hermanos ellos, y su padre murieron esta madrugada tras ser impactado el auto en el que viajaban por otro vehículo. El conductor fue detenido y la mamá y esposa de las víctimas creía que solo ella había resultado herida.
El siniestro ocurrió a las 4:20 de este domingo, a la altura del kilómetro 213, cuando un Volkswagen Bora blanco, ocupado por tres jóvenes de 19 años, impactó por alcance a un Fiat 147 en el que viajaban las víctimas, la mujer y otros dos adolescentes. La violencia del choque dejó destrozado el vehículo en el que iba la familia, que terminó incrustado contra un guardarraíl.
El conductor del Fiat, Ricardo Argentino Oliva, de 33 años, murió en el acto junto a tres de sus hijos, identificados como Thiago, Miqueas y Liz, de 12, 11, y 8 años, respectivamente.
Dos adolescentes de 15 y 17 años, también pasajeros del mismo vehículo y sobrinas de Oliva, sobrevivieron, al igual que la mamá y la esposa de los fallecidos, que eran oriundas de Arroyito, donde vivían en condiciones humildes y asistían con frecuencia al merendero Tacitas Calientes.
El único testimonio directo fue el de la madre de los menores y esposa del conductor, única sobreviviente del grupo familiar.
Ella fue trasladada al Hospital Municipal de Arroyito, donde al momento de ser atendida “estaba convencida de que era la única herida”, sin conocer el desenlace trágico de sus tres hijos ni de su pareja, según expresaron fuentes oficiales a Infobae.
Por ello, el equipo de salud mental y los psicólogos del hospital trabajaron con ella desde el primer momento en que estuvo consciente. La mujer sufrió golpes superficiales, por lo que fue suturada y, luego, estabilizada.
Volvían de una cena familiar
Oliva, su esposa, los tres hijos de la pareja y dos sobrinas adolescentes del conductor volvían de una cena familiar cuando el VW Bora impactó el Fiat en el que viajaban y mató a los tres hermanitos y a su papá.
Se trataba de una jornada especial para la comunidad: la noche anterior, los niños habían sido invitados a participar de la novena de San Cayetano, en el marco de las celebraciones religiosas organizadas por los merenderos de la zona, pertenecientes a la Parroquia de Nuestra Señora de la Merced.
Según explicaron, la madre de los chicos había respondido que no asistirían porque tenían “una cena”.
Desde la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, escribieron tras la tragedia: “Que el recuerdo de nuestros estudiantes Thiago, Miqueas y Liz nos guie y nos inspire a seguir construyendo y soñando otras infancias, con valores, con humanidad. Con afecto y fortaleza».
Además, se reclamó: “La muerte de inocentes no puede dejarnos indiferentes. Clama al cielo y reclama justicia… Elevamos nuestra oración por ellos y Ricardo su papá, también fallecido y por las familias vinculadas a esta tragedia. También pedimos con firmeza a la justicia que se actúe con rigor y responsabilidad para esclarecer esta tragedia… La justicia debe llegar con prontitud, y nuestra fe nos impulsa a acompañar con oración, solidaridad y también compromiso para que hechos como este no se repitan nunca más. Nuestro abrazo y rezo hacia a Miqueas, Liz y Thiago en su abrazo eterno, junto a su papá. Descansen en paz. Amén».
Respecto de la familia atravesada por la tragedia, allegados comentaron a este medio que Oliva se dedicaban a hacer changas en el pueblo: “El padre de la familia trabajaba de pintor y de albañil, mientras que la mamá cuidaba a los chicos”. Además, expresaron: “Siempre estaban buscando ayuda para el alquiler, para pagar la luz, servicios que últimamente se hacen muy difíciles para quienes trabajan de esa manera”.
La RN19 y otro siniestro fatal
En ese contexto, el Fiat 147 en el que viajaba la familia Oliva fue descrito por quienes conocían a las víctimas como “un auto muy sencillo, muy humilde”, que no pudo resistir el impacto.
Y dijeron que el lugar exacto donde se produjo la tragedia este domingo es una zona donde la ruta se angosta y aparece un guardarraíl construido para proteger un canal que atraviesa la calzada. Al recibir el golpe, el 147 fue lanzado contra esa estructura metálica: “Prácticamente, lo molió” y varios de sus ocupantes “salieron despedidos” sin dar precisiones.
Las condiciones de la Ruta Nacional 19, particularmente en el tramo que conecta Arroyito con San Francisco, tiene una gran parte inutilizada. Hay un tramo que no se usa porque para bajar hay una parte de calle de tierra.
Además, entre La Francia y Devoto existe un tramo operativo, pero otros sectores fueron abandonados. Allí, hace 18 años, hubo un accidente de características similares. Fue en octubre de 2006, el siniestro fatal se produjo llegando a La Curva. Un colectivo que trasladaba empleados de una empresa alimenticia y de golosinas chocó contra un camión: hubo seis muertos.
