De perfil familiero, apasionado por la pesca y amante de los perros. Así, según él mismo demostraba en sus redes sociales, era Ricardo Argentino Oliva, el hombre de 33 años que murió junto a sus tres hijos este domingo a la madrugada, cuando circulaba por la ruta nacional 213 a bordo de su auto y fue embestido de atrás por otro vehículo. Como consecuencia del impacto, la víctima perdió el control del rodado y chocó de frente contra el guardrail central de la traza. El accidente vial derivó en una verdadera tragedia, debido a que tanto el conductor del Fiat 147 como sus tres niños, de 8, 11 y 12 años, murieron en el acto.
Orgulloso de la familia que había conformado junto a Anabela Cepeda, su pareja y madre de los tres nenes, Oliva solía subir fotos de los momentos que compartía con sus seres queridos. “Amor, felices 6 años y 7 meses. Gracias por estos dos hermosos hijos que gracias a dios me diste y por este bebe que está en camino. Gracias dios por la familia que me diste, te amo», escribió en julio de 2016, cuando Liz, su hija menor, estaba en camino.
En la misma línea, unas semanas después de ese posteo anunció la llegada de su tercera hija. “Se agranda la familia, los amo mucho», escribió en la publicación que ilustró con una foto de su familia, en la que su mujer todavía lucía embarazada.
Al año siguiente, en mayo de 2017, Ricardo compartió un video mediante el cual compartió el día de pesca que había disfrutado junto a su familia.
Al repasar sus registros laborales, Infobae corroboró que Oliva trabajó para la compañía SIASA S.A. (Servicios Industriales y de Alimentos), en la cual prestaba servicios de limpieza para empresas, comercios y plantas industriales en la ciudad de Córdoba.
No obstante, desde el entorno del padre fallecido indicaron que Oliva trabajaba como albañil y pintor, mientras que su pareja se dedicaba al cuidado de los chicos. La familia vivía en condiciones precarias y solía pedir ayuda para cubrir gastos como el alquiler y los servicios básicos.
El caso
La familia, oriunda de Arroyito, pero con domicilio de residencia en la localidad de El Fuertecito, regresaba a su casa de una cena junto a otros familiares cuando ocurrió la tragedia. El Fiat 147 en el que viajaban Oliva, sus tres hijos y dos adolescentes, que permanecen internadas, fue embestido de atrás por un Volkswagen Bora conducido por un joven de 19 años, quien quedó detenido e imputado por homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas, en un expediente que está en manos de la Fiscalía de Arroyito.
Pese a la tragedia, fuentes del caso confirmaron a este medio que el conductor del Bora se encuentra en buen estado de salud. Apenas ocurrió el choque, fue sometido a un test de alcoholemia que dio resultado negativo. Sin embargo, por orden judicial, se le practicaron análisis complementarios de sangre y orina para descartar la presencia de otras sustancias en su organismo. El resultado de estos estudios todavía no trascendió.
Uno de los acompañantes del conductor, también de 19 años, sufrió un traumatismo de cráneo grave y fue trasladado al Sanatorio Francés, en la capital provincial, donde permanece bajo observación médica. Los otros dos ocupantes del Bora, también de 19 años, recibieron atención en el Hospital Municipal de Arroyito y fueron dados de alta luego de unas horas.
Del lado del Fiat 147, dos adolescentes de 15 y 17 años sobrevivieron al impacto. Según las fuentes, una de ellas sufrió una fractura de tibia, mientras que la otra, una menor de 15 años, padeció una fractura de peroné.
Ambas fueron derivadas al centro de salud municipal, donde se les brindó atención inmediata y, tras las primeras curaciones, comenzaron el proceso de recuperación. Fuentes del caso consultadas este lunes por este medio aseguraron que ambas continúan “estables”.
La esposa de Oliva y madre de los tres chicos fallecidos también logró sobrevivir. Fue asistida en el hospital local, con heridas superficiales. De acuerdo con fuentes oficiales a las que pudo acceder este medio, al momento de recibir atención médica, “estaba convencida de que era la única herida”, sin saber aún que su marido y sus hijos habían perdido la vida. Desde que recobró la conciencia, un equipo de psicólogos y personal de salud mental la acompaña para contenerla en el proceso de duelo.
En cuanto a la investigación del hecho, fuentes cercanas al caso explicaron que “la fiscal está esperando las pericias toxicológicas de la persona que manejaba el Bora y la ficha prontuarial para decidir sobre su situación”.
Ante la consulta sobre la principal hipótesis del siniestro, desde el Ministerio Público Fiscal provincial no dejaron dudas. “Está totalmente demostrado que el Bora embistió de atrás al Fiat 147 a las 4 de la mañana. En estos casos, la responsabilidad es de la persona que embiste”, sostuvieron.
El tramo donde ocurrió el choque presenta una reducción de calzada y una estructura metálica de protección sobre un canal, lo que complicó aún más la situación tras el impacto. “La ruta está en mal estado, ahora si tiene que ver o no con el hecho, eso dependerá del resultado de las pericias”, concluyeron.
