El femicidio de Jennifer Cadillo: desapareció en 2015, su cuerpo fue enterrado como NN y ahora la Corte Suprema confirmó la perpetua para su ex

0
4

Ella solamente lo quería dejar. Él, según la Justicia, la mató y calcinó su cuerpo en 2015. Los restos de la joven de 22 años quedaron enterrados como NN en un cementerio del partido de Merlo hasta que lograron identificarla tres meses después. Ahora, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dio por cerrado el caso contra el ex y confirmó la condena por el femicidio.

Carlos Eduardo Smith deberá cumplir prisión perpetua por el crimen de Jennifer del Carmen Muro Cadillo, luego de que la Corte Suprema dejara firme la condena impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de San Martín en julio de 2017.

Para febrero de 2015, Jennifer, de nacionalidad peruana, estudiaba abogacía y residía junto a su familia en la localidad bonaerense de Adolfo Sourdeaux, en el partido de Malvinas Argentinas.

Se desempeñaba laboralmente como niñera y también en una agencia de autos, donde conoció a Smith, un hombre 27 años mayor que ella. El vínculo entre ambos derivó en una relación que, según las pruebas recolectadas, la joven intentaba finalizar.

La desaparición

El 23 de febrero de 2015, Jennifer desapareció cuando se dirigía hacia la embajada de Brasil, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para llevar adelante un trámite migratorio. Tenía proyectado viajar a ese país, pero desde ese día no se supo más nada de ella.

Al día siguiente, su cuerpo fue hallado calcinado en un descampado de Pontevedra, partido de Merlo, y posteriormente enterrado sin identificar en un cementerio de la misma localidad. Las pericias determinaron que la causa de muerte fue asfixia.

A partir de la denuncia por desaparición, familiares y allegados comenzaron a buscarla. La madre de la víctima, que se encontraba en Perú, se comunicó con diversos conocidos. Carlos Eduardo Smith le aseguró que Jennifer se había ido a Brasil y que él mismo le había entregado el dinero necesario para el viaje.

Sin embargo, los investigadores detectaron contradicciones en sus declaraciones. Entre otras pruebas, se hallaron huellas de Jennifer en el vehículo de Smith y su teléfono celular en el domicilio del acusado. El dispositivo, que él le había regalado, se convirtió en un elemento clave para reconstruir los últimos movimientos de ambos.

También se estableció que la antena del teléfono celular de Smith lo ubicaba tanto en las inmediaciones de la casa de Jennifer como en la zona donde fue encontrado su cuerpo.

Según la familia de la víctima, Smith estaba obsesionado con ella. Incluso habría llegado a crear un perfil falso en Facebook simulando ser una compañera de la facultad, con el fin de obtener información sobre su entorno y sus decisiones.

Siempre condenado

El Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, a través de su Sala V, ratificó la sentencia en su momento. En su resolución, el tribunal sostuvo: “Existe un hilo conductor detrás de la desaparición y muerte de Jennifer Muro Cadillo que desemboca clara e inequívocamente en el imputado Smith como autor”.

La Suprema Corte bonaerense rechazó el recurso presentado por la defensa, que finalmente acudió en queja a la Corte Suprema de la Nación. Este último tribunal rechazó el planteo, dejando firme la condena.

La resolución confirma en todas sus instancias la responsabilidad de Smith por el homicidio agravado por el vínculo y por femicidio, un delito que la justicia consideró debidamente probado a lo largo de las sucesivas etapas del proceso.