Arresto domiciliario por 18 días. Buscan a otros dos cómplices. Restan medidas por practicarse. Interviene la Unidad Especializada de Robos y Hurtos I.
Por el robo en una panadería de avenida Colón al 100, el Ministerio Fiscal imputó a uno de los sospechosos (21 años). A 48 horas de su aprehensión en avenida Colón y calle San Lorenzo, la Unidad Especializada de Robos y Hurtos I, al mando de María del Carmen Reuter, lo acusó por el delito de robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda, en calidad de coautor. En su representación, la auxiliar de fiscal, Andrea Carlino, relató el hecho ocurrido el pasado jueves 7 de agosto, por la madrugada, cuando tres sujetos se llevaron una cortadora de fiambre, balanza, registradora con efectivo y otros objetos.
Entre las evidencias, la investigadora se refirió a dos registros fílmicos que permitieron su identificación (vestía un buzo blanco, gorra negra y pantalón oscuro) junto con el examen comparativo realizado por el personal policial. Previamente se lo visualizó comprando en el lugar. “Fue un robo muy rápido. Se ve el ingreso, el egreso y las prendas que llevaban. Es necesario un examen antropométrico, analizar el celular secuestrado y su posicionamiento (dijo haber estado en otro lugar al momento del hecho).
También resta identificar a los consortes de causa como así también analizar las huellas de la persiana (barreteada en el ingreso)”, comentó Carlino quien pidió el arresto domiciliario mediante la colocación de una pulsera electrónica por el término de 18 días (con vencimiento el jueves 28 de agosto), hasta tanto se efectuarán rondas policiales periódicas y sorpresivas. Finalmente, lo requerido fue autorizado por la jueza actuante.
Se llevaron hasta los paquetes de azúcar y de yerba del local.
El pasado jueves 7 de agosto, siendo 02:19 horas, el imputado quien vestía buzo blanco con pantalón negro y unas zapatillas (blancas) junto a dos sujetos no identificados hasta el momento (los tres utilizaban gorras y capuchas por encima) se hicieron presentes en la panadería ubicada en avenida Colón al 100 de esta ciudad capital donde previo acuerdo de voluntades y división de tareas se ubicaron al frente de la persiana de ingreso. Uno de ellos la forzó desde abajo, rompiéndola, logrando entrar arrastrándose por el piso de uno en uno. Luego, procedieron a apoderarse de paquetes de azúcar, yerba, de una máquina de moler café, de una caja registradora (con la suma de $160.000 aproximadamente), una máquina para cortar fiambre, una balanza, vasos y otros elementos. Dándose todos a la fuga a pie con los elementos sustraídos.
