La actividad física regular sigue siendo una de las claves para vivir más y mejor, y el tenis emerge como una de las disciplinas mejor respaldadas por la evidencia científica en cuanto a longevidad y salud mental.
Según VeryWell Health, quienes suman el tenis a su rutina semanal obtienen beneficios físicos y sociales, aumentando su esperanza de vida y experimentar mejoras en su bienestar general. Diversos estudios recientes, citados por este medio, colocan esta actividad por encima de otros deportes populares como práctica vinculada a una vida más larga y de mayor calidad.
A diferencia de la natación, el ciclismo o el fútbol, el tenis destaca por su influencia en la esperanza de vida. Un estudio observacional a largo plazo reflejado por VeryWell Health demostró que quienes practican tenis con regularidad viven casi diez años más que quienes llevan una vida sedentaria.
La interacción y las amistades formadas en la cancha aportan un valor adicional relevante para todas las edades, especialmente en la adultez y la vejez. Así lo señaló James N. Gladstone, jefe de medicina deportiva en Mount Sinai Health System y consultor ortopédico del US Open Tennis Championships: “La interacción social y las amistades que se forjan a través del tenis regular enriquecen la vida de las personas”.
Gladstone remarcó que este aspecto es crucial para los adultos mayores, ya que la práctica constante del tenis mantiene a los jugadores activos y conectados con su entorno.
Beneficios musculoesqueléticos del tenis
Más allá de la longevidad, el tenis aporta notables beneficios a la función musculoesquelética: previene dolores de espalda, limita el riesgo de osteoporosis y fracturas, y protege la movilidad. Incluir este deporte, junto a otros ejercicios de carga, favorece el fortalecimiento de huesos y músculos.
Ryan Rauck, profesor clínico asociado y cirujano ortopédico en Ohio State Wexner Medical Center, explicó a VeryWell Health que el entrenamiento tenístico constante mejora la agilidad y el equilibrio, disminuyendo el riesgo de caídas.
Asimismo, un estudio realizado en 2020 sobre noventa adultos reveló que quienes jugaban tenis con frecuencia presentaban una función musculoesquelética superior tanto en el tren superior como en el inferior, así como una mayor fuerza de agarre, frente a personas activas que no practicaban este deporte.
Un aliado para la salud mental
La salud mental también se ve favorecida. Investigaciones recientes indican que el tenis ayudó a estudiantes universitarios a reducir síntomas de depresión y fortalecer sus lazos sociales. Aunque cualquier ejercicio físico puede impactar positivamente la mente, la naturaleza social y de equipo del tenis proporciona ventajas adicionales.
Alan Beyer, cirujano ortopédico y director médico ejecutivo del Hoag Orthopedic Institute en Irvine, California, explicó a VeryWell Health: “Compartir una actividad o deporte con otros añade un beneficio extra al movimiento físico”.
Además, un estudio de 2023 encontró que el sonido rítmico de la pelota al golpear la raqueta tiene un efecto calmante que puede reducir la ansiedad.
Corazón, pulmones y metabolismo: tenis y salud cardiovascular
En el plano cardiovascular, el tenis se presenta como un ejercicio aeróbico ideal para el corazón, capaz de disminuir el riesgo de hipertensión y diabetes tipo 2.
En ese sentido, Gladstone detalló a VeryWell Health que el tenis demanda tanto movimientos intensos como resistencia, lo que potencia la función cardíaca, mejora la capacidad pulmonar y optimiza el transporte de oxígeno en la sangre.
La literatura científica respalda estos efectos: una investigación publicada en 2022 determinó que el tenis contribuye a proteger a mujeres posmenopáusicas frente a la disfunción endotelial, lo que implica un menor riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.
En este sentido, Rauck subrayó: “Aunque solo se disponga de una o dos horas a la semana, salir a la cancha y aumentar la frecuencia cardíaca mediante el tenis es una acción muy significativa para la salud”.
Mejora de la función cognitiva y recomendaciones para principiantes
El impacto positivo se extiende a la función cognitiva y la memoria. El tenis favorece el tiempo de reacción y estimula capacidades mentales por encima de actividades como la natación, el ciclismo o el entrenamiento de resistencia.
Además, un estudio de 2022 encontró mejorías notables en la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva en niños que llevaban más de un año practicándolo. Gladstone manifestó a VeryWell Health: “En la mediana y avanzada edad, la multitarea y la toma de decisiones que exige el juego fortalecen las habilidades mentales, lo que resulta útil tanto en el ámbito laboral como en el familiar”.
Para quienes buscan iniciarse en el tenis, los especialistas sugieren tomar precauciones para evitar lesiones. Como en toda práctica deportiva, es esencial realizar calentamiento, estiramientos y una correcta recuperación tras cada sesión.