Bajo el nombre “Construyendo el equipo de trabajo”, la capacitación reunió a todos los sectores de la residencia que alberga a personas adultos mayores.
El Instituto Gerontológico San Alberto cerró esta semana un ciclo de seis encuentros de formación que buscó algo más que transmitir técnicas: pretendió consolidar un clima laboral sano, tanto en lo social como en lo psicológico.
Bajo el nombre “Construyendo el equipo de trabajo”, la capacitación reunió a todos los sectores de la residencia que alberga a personas mayores de la provincia.
Durante las seis jornadas, enfermeros, personal de cocina, mantenimiento y profesionales de la salud compartieron dinámicas y reflexiones guiadas por la consultora Mara Tomás junto al equipo directivo del instituto. “La idea fue mirarnos como grupo, reconocer tensiones y fortalecer la comunicación interna”, explicó Tomás, quien destacó la participación activa de cada área.
Analia Sánchez, directora de Adultos Mayores, recordó que “garantizar, promover y restituir derechos” no es un lema vacío sino el eje de trabajo cotidiano. Según la funcionaria, “cuidar a los gerontes implica también cuidar a quienes los asisten; un personal motivado y cohesionado repercute de forma directa en la calidad de vida de los residentes”.
La iniciativa se inscribió en las políticas de la Secretaría de Estado de Niñez, Adolescencia y Familia, conducida por Graciela Sare, y de la cartera social que encabeza Federico Masso. Ambos organismos, señalaron, vienen siguiendo las directrices del gobernador Osvaldo Jaldo para reforzar espacios de formación y bienestar en instituciones de cuidado.
El resultado inmediato fue un equipo más unido; el trasfondo, una señal de que la política de inclusión y acompañamiento provincial también se juega en los pasillos de los hogares de larga estadía, donde la calidad del trabajo humano marca la diferencia cada día.