El FC Barcelona acelera gestiones para concretar el fichaje de Nico Williams, extremo internacional español, quien se perfila cada vez más cerca de vestir la camiseta azulgrana. Tras un viaje clave de la dirección deportiva a Ibiza, encabezado por Deco, las negociaciones con el futbolista y su entorno han avanzado considerablemente, según informó el diario Sport. El entorno del club valora que la firma del acuerdo podría suceder en cuestión de días, a la espera únicamente de ajustar cuestiones contractuales y resolver el paso fundamental: liberar espacio salarial para la inscripción del jugador.
El propio Nico Williams, actualmente de vacaciones en Ibiza, ha mostrado una postura determinante en su futuro. “Quiere jugar como sea en el FC Barcelona. Ha tomado una decisión firme y su voluntad hace decantar la balanza a favor de los intereses barcelonistas”, destacaron sobre la operación en Sport y confirmado por el periodista Fabrizio Romano, quien lanzó uno de sus tuits que recorrió el mundo.
De acuerdo con este especialista en mercado de traspasos, el club catalán ha puesto sobre la mesa un contrato por seis temporadas, lo que ligaría al atacante a la entidad hasta 2031, exactamente la misma duración que el acuerdo sellado por el recién presentado guardameta Joan Garcia.
La propuesta salarial cifra el sueldo del último campeón de la Eurocopa con España en una horquilla de seis a siete millones de euros por campaña, una retribución colocada por debajo de los emolumentos que habría cobrado en caso de renovar con el Athletic Club o aceptar la oferta que en su día realizó el Bayern de Múnich.
Esta rebaja respecto a los parámetros iniciales del mercado revela el esfuerzo del futbolista por priorizar el proyecto de rendimiento deportivo en el Barça sobre las consideraciones estrictamente económicas, en un contexto marcado por las limitaciones del ‘fair play’ financiero que controla LaLiga.
La prioridad para el sector izquierdo del ataque iba dirigida inicialmente a Luis Díaz. Sin embargo, las pretensiones del Liverpool FC, que demandaba entre 70 y 80 millones de euros, contrastaban con el tope fijado por el club catalán, que no pretende superar los 60 millones por el fichaje de un extremo. Esta cifra la cumple el traspaso de Williams, cuya cláusula de rescisión en San Mamés asciende actualmente a 62 millones de euros.
Según indicaron los medios catalanes, el hecho de abonar la cifra de su cláusula no es el problema, sino que el dolor de cabeza radica en hacer espacio para su salario.
Para inscribir a s y también a Joan Garcia en la plantilla que dirigirá Hansi Flick, la entidad azulgrana debe ejecutar una compleja operación salida. Las conversaciones con La Liga para registrar a ambos jugadores avanzan en paralelo a las negociaciones para aligerar la masa salarial con hasta siete futbolistas transferibles, según un reporte del periódico Mundo Deportivo. Los profesionales en la rampa de salida son Ansu Fati, Pau Víctor, Pablo Torre, Iñaki Peña, Andreas Christensen, Oriol Romeu y/o Marc-André ter Stegen.
En el caso concreto de Ter Stegen, la salida se presenta especialmente compleja por la firme voluntad del portero alemán de cumplir su contrato, vigente hasta 2028. Las negociaciones con Ansu Fati también atraviesan un punto crítico, pues el futbolista reactivó contactos con el AS Mónaco. En cuanto al resto de los jugadores mencionados, la directiva mantiene abierta la puerta a distintas propuestas.
Otra alternativa que podría facilitar la operación es la posible venta de Ronald Araújo. El defensor uruguayo dispone de una cláusula de rescisión que se reducirá a 60 millones de euros por un periodo de 15 días a partir del 1 de julio. En ocasiones anteriores, el Bayern de Múnich y la Juventus se interesaron en su fichaje, pero no se han producido avances recientes al respecto.
Es así que la dirección del FC Barcelona mantiene su hoja de ruta enfocada en conseguir las salidas necesarias sin recurrir a una gran venta que descapitalice deportivamente al equipo. Para poder incorporar, el club depende prácticamente de la flexibilización final del límite salarial y de la ejecución de los traspasos previstos.
