“Bienvenido al mejor club del mundo”. Así anunció el Flamengo la contratación de Samuel Lino. El delantero-carrilero brasileño, de 25 años, ex Atlético de Madrid, es el tercer refuerzo del club en esta ventana de transferencias. Llegó a Río de Janeiro por la mañana, realizó los exámenes médicos y firmó contrato hasta 2029.
“Es una nueva aventura para mí, pero espero empezar pronto a devolver la confianza que depositaron en mí”, declaró el ex Colchonero.
Además de ofrecerle un salario atractivo para dejar Europa y regresar con su familia a Brasil, el Flamengo también compró los derechos económicos pertenecientes al Atlético de Madrid. El club evaluó la magnitud de la inversión y realizó el fichaje más caro de su historia. La operación fue de 22 millones de euros (USD 25.500.000) más bonos por objetivos.
Hasta ahora, la contratación más cara en la historia del Flamengo había sido el mediocampista argentino Carlos Alcaraz, que costó 20 millones de dólares (110,6 millones de reales) para sacarlo del Southampton en 2024. Sin embargo, el jugador no logró afirmarse en la Gávea y fue vendido esta temporada al Everton por 15 millones de euros (96 millones de reales) más 3 millones de euros en bonos (19 millones de reales).
El delantero, que usará la camiseta número 16, será presentado a la afición el jueves, en el Maracaná, antes del partido contra el Atlético-MG por la Copa do Brasil.
Samu retorna al fútbol brasileño tras seis años en el fútbol europeo. Su recorrido profesional comenzó en São Bernardo F.C., en Brasil, antes de dar el salto al Gil Vicente de Portugal. Posteriormente, el delantero se consolidó en el Valencia y, más tarde, en el Atlético de Madrid, donde vivió su etapa más exitosa.
A mediados del año pasado, Lino fue elegido el mejor jugador del Aleti al final de la temporada 2023/24. Sin embargo, el club buscaba negociarlo en esta ventana.
El fichaje no estuvo exento de competencia. Según Globo Esporte, el club brasileño debió imponerse al interés del Napoli, que también buscaba incorporar al delantero. La preferencia inicial de Lino era continuar en Europa, pero la posibilidad de regresar a Brasil y acercarse al radar de la selección brasileña dirigida por Carlo Ancelotti influyó en su decisión final.
El delantero tuvo un breve paso por la base rojinegra y fue campeón de la Copinha en 2018.
La llegada de Lino se enmarca en una estrategia ambiciosa del Flamengo para reforzar su plantel de cara a la Copa Libertadores. El club ha realizado varias incorporaciones de renombre en esta ventana de transferencias.
Entre los refuerzos más destacados se encuentra Jorginho, mediocampista procedente del Arsenal, quien llegó en condición de libre y se perfila como una pieza clave tras la salida de Gerson al Zenit de Rusia. Además, el lateral derecho Emerson Royal, ex jugador del Milan, se sumó por una cifra cercana a los 9 millones de dólares, fortaleciendo una defensa que ya cuenta con nombres como Matías Viña, Alex Sandro, Danilo, Leo Pereira y Guillermo Varela.
A estos fichajes se suma Saúl Ñíguez, también ex Atlético de Madrid y de último paso por el Sevilla, quien aportará experiencia y versatilidad al mediocampo. Fla ha conformado un plantel repleto de estrellas, con el objetivo de competir al máximo nivel tanto en el ámbito nacional como internacional.
El sorteo de octavos de final de la Libertadores ha deparado un cruce ante el Internacional de Porto Alegre, y en caso de avanzar, los posibles rivales en cuartos serían Estudiantes o Cerro Porteño. Más adelante, el camino podría cruzar al Flamengo con equipos como Racing, Peñarol, Fortaleza o Vélez, mientras que por la otra llave figuran candidatos como Palmeiras, Botafogo y River Plate.
El Flamengo busca aprovechar una llave que, en la previa, se presenta accesible, aunque el nivel de exigencia aumentará en las siguientes rondas. La llegada de refuerzos top refuerza la ambición del club de conquistar el título continental, que ya obtuvo tres veces (en 1981, 2019 y 2022).
