El enroque entre Franco Colapinto y Jack Doohan en la butaca titular de Alpine generó un cimbronazo en el paddock de la Fórmula 1. Más allá de que las especulaciones comenzaron desde la llegada del pilarense en enero de 2025, el cambio de cara al Gran Premio de Emilia-Romaña generó múltiples repercusiones en el Gran Circo, algo que se enalteció con la repentina salida del jefe del equipo, Oliver Oakes. De esta manera, Flavio Briatore tomó el control del team con sede en Enstone.
Ralf Schumacher, expiloto de la Máxima y uno de los comentaristas más reconocidos en las transmisiones de la categoría, brindó su punto de vista sobre la decisión que tomó Alpine de rotar a sus pilotos y el panorama en la que se está embarcando la escudería con el empresario italiano a la cabeza. «El cambio ya era evidente. Flavio Briatore no estaba tan entusiasmado con el nombramiento de Doohan“, explicó en Sky Sports F1.
“Su planteamiento es decir: ‘Este año tenemos un año puente y, a partir del año que viene, tendremos el motor Mercedes en la parte trasera’”, comentó. Vale recordar que la escudería francesa dejará de ser motorizada por Renault a partir de 2026 y tendrá componentes de la fábrica alemana. En este contexto, Schumacher señaló que Briatore “quiere descubrir quién es el mejor número dos, o incluso el número uno, para la nueva y más exitosa temporada 2026. Pero la comunicación es un problema. Si hubieran dicho desde el principio que Jack Doohan correría cinco o seis carreras, habría estado bien. Esto solo da pie a la especulación”.
Hay que resaltar que Colapinto fue confirmado como piloto titular de cara a los próximos cinco Grandes Premios, donde su rendimiento será evaluado puntillosamente antes de tomar la decisión de confirmarlo durante todo el calendario de la F1 o dar otro cambio de rumbo. Incluso, en las últimas horas comenzó a circular el rumor de que Sergio Checo Pérez mantuvo conversaciones iniciales con Alpine para una hipotética llegada al equipo el año que viene.
“Jack Doohan es un buen tipo, pero no lo suficientemente bueno para la Fórmula 1. Cometió muchos errores, se vio superado y tuvo un largo programa de pruebas. Entiendo la decisión de Flavio”, argumentó Schumacher sobre los déficits del australiano, quien no pudo sumar puntos a lo largo de siete carreras. A su vez, en relación con el argentino, puntualizó: “Colapinto ha llegado muy lejos en la Fórmula 1. Pero también tuvo tres accidentes fatales al final. Aun así, creo que Flavio Briatore cree en él, y obviamente trae consigo mucho dinero”.
Por otro lado, Schumacher analizó las asperezas dentro de la cúpula dirigencia de la sede en Enstone y la convulsionada salida del jefe del equipo: “Flavio siempre hará lo suyo. Esa es también la razón por la que Oliver Oakes lo despidió. Oakes conoce a Jack Doohan desde hace mucho tiempo y no puede lidiar con eso. Ni siquiera con la comunicación de fondo y la dureza. Flavio tampoco tuvo ningún problema con la marcha de Oliver Oakes”.
“Por lo que he oído, Flavio lo está haciendo todo él mismo, y espero que no sea así. En su puesto y con su experiencia, ha hecho un gran trabajo, pero como líder de equipo, es demasiado mayor para participar activamente en la empresa todos los días”, aseguró Schumacher sobre los problemas que podría tener Briatore al mando del equipo.
Pese a estas declaraciones, el empresario italiano ya tiene experiencia como líder de una escudería. Briatore comenzó a navegar por el paddock de la Fórmula 1 en Benetton como responsable comercial, escudería que hoy es la esencia de Alpine ya que la base es la misma de Enstone. Bajo las órdenes del hombre que hoy tiene 75 años, el equipo logró sus únicos títulos de pilotos con Michael Schumacher en 1994 y 1995 (ese años también obtuvo el de Constructores).
Además, ya bajo la denominación de Renault, se consagraron con Fernando Alonso en 2005 y 2006, y también celebraron en Constructores. La carrera de los mencionados pilotos en F1 estuvo marcada en sus inicios por Briatore, como lo que ocurre hoy con Colapinto. Cabe recordar que Il Padrino también fue indultado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la F1 luego de ser el acusado del “Crashgate”, el mayor escándalo en la historia de la Máxima.