Francia vive horas de conmoción después de un trágico accidente en el Rally de la Fourme donde murieron dos espectadores. El choque ocurrió en Le Cros, durante una etapa de 7,2 kilómetros entre Baffie y Fontlobines, en la comuna de Saint-Just.
El suceso se produjo alrededor de las 10:00 (hora local), cuando un coche (Peugeot 208 modificado) participante se salió de la carretera en un tramo recto y arrolló a un grupo de aficionados. Dos personas murieron prácticamente en el acto, mientras que una tercera resultó gravemente herida y fue trasladada de urgencia al hospital de Clermont-Ferrand. La conductora del vehículo implicado sufrió heridas leves. Según la prefectura del departamento de Puy-de-Dôme, varias personas presentes en el lugar quedaron en estado de shock y debieron recibir atención médica.
Según informó el medio local Le Parisien, la magnitud del accidente movilizó a una decena de policías, numerosos bomberos y un helicóptero Dragón del Servicio de Seguridad Civil francés, quienes arribaron rápidamente a la zona con el fin de gestionar la emergencia. El prefecto Joël Mathurin se desplazó personalmente hasta las inmediaciones de Ambert, donde ofreció detalles sobre el incidente y supervisó la respuesta de los servicios de emergencia. La prefectura, citada por la Agencia France Presse (AFP), confirmó que la carrera fue suspendida y solicitó a los espectadores que abandonaran el área, mientras se abría una investigación para esclarecer las circunstancias del siniestro.
“Esta mañana, se produjo un trágico accidente durante el Rally Fourme d’Ambert. Tras la salida de la carretera de un vehículo que participaba en la carrera, varios espectadores resultaron atropellados. El informe provisional indica que dos personas han muerto, una se encuentra en estado crítico y varias más se encuentran en estado de shock. El prefecto de Puy-de-Dôme está en el lugar para seguir la situación junto con los servicios de emergencia y las autoridades movilizadas”, comentó la prefectura del departamento de Puy-de-Dôme en un comunicado oficial.
El organizador de la prueba, en declaraciones a Franceinfo, precisó que las víctimas mortales se encontraban en una zona restringida, lo que añade interrogantes sobre las medidas de seguridad implementadas en el evento. El accidente no solo interrumpió la competición, sino que también reavivó el debate sobre la seguridad en las carreras automovilísticas regionales, especialmente en el departamento de Puy-de-Dôme.
La tragedia de este sábado no es un hecho aislado en la historia reciente del Rally de la Fourme. En julio de 2024, durante la edición anterior de la misma prueba, un comisario de 42 años perdió la vida tras ser atropellado por un coche que perdió el control mientras atendía otro accidente. Este antecedente, reportado por el diario La Montagne y la emisora Radio Ici (antes France Bleu), subraya la peligrosidad de la competición y la necesidad de revisar los protocolos de seguridad.
“En total, hubo una docena de personas involucradas. El conductor se encuentra en estado de emergencia y ha sido trasladado al Hospital Ambert. Al parecer, las personas se ubicaron en una zona con cinta roja, es decir, prohibida. Sin embargo, la investigación deberá determinar las circunstancias exactas”, comentó este mismo medio.
El evento, que tradicionalmente atrae a numerosos aficionados y se vive como una fiesta local, se vio empañado por la gravedad de los hechos. Según la prefectura, el accidente ocurrió cerca de Arlanc, al este del departamento, y afectó a varias personas que presenciaban la carrera. El despliegue de recursos de emergencia y la rápida suspensión de la prueba reflejan la magnitud del impacto en la comunidad.
La investigación abierta deberá determinar las causas exactas del accidente y si existieron fallos en la organización o en la delimitación de las zonas de espectadores. Mientras tanto, la región de Puy-de-Dôme lamenta la pérdida de vidas humanas y la reiteración de tragedias en un evento que, año tras año, enfrenta el desafío de garantizar la seguridad de participantes y público.