El bidet es un elemento infaltable en los baños de muchos hogares, especialmente en la Argentina, donde su uso está ampliamente extendido. Sin embargo, las nuevas tendencias en diseño, tecnología y eficiencia higiénica marcan el inicio del fin de este accesorio, al dar lugar a las duchas higiénicas.
La llegada de las duchas higiénicas
Uno de los principales reemplazos del bidet es la ducha higiénica, un accesorio similar a una pequeña manguera con rociador que se instala junto al inodoro. Este sistema, que ya es popular en países de Asia y Medio Oriente, permite una limpieza más eficaz, ocupa menos espacio y reduce el consumo de agua en comparación con un bidet tradicional.
Sanitarios inteligentes: tecnología y confort
Otra opción en crecimiento es el uso de inodoros inteligentes con funciones integradas de higiene. Estos dispositivos incluyen chorros de agua regulables, temperatura ajustable, secado con aire caliente y hasta controles remotos para personalizar la experiencia. En mercados como el japonés, los sanitarios inteligentes son una norma y poco a poco empiezan a ganar terreno en Occidente.
Beneficios de la transición
La eliminación del bidet trae consigo varias ventajas:
- Ahorro de espacio: ideal para baños pequeños donde cada centímetro cuenta.
- Mayor higiene: al reducir el contacto manual, se minimiza la propagación de bacterias.
- Sostenibilidad: disminuye el consumo de agua y la necesidad de papel higiénico.
- Diseño moderno: aporta una estética minimalista y futurista a los baños contemporáneos
Un cambio cultural en progreso
Si bien la transición hacia estos nuevos sistemas es un hecho en muchos lugares, en países como la Argentina el bidet es un elemento arraigado en la cultura del hogar. Sin embargo, el auge de la tecnología y el diseño eficiente podría marcar el inicio de su despedida definitiva.
Fuente: TN
