La fábrica de la conocida marca Puma en La Rioja envió el telegrama de despido a 23 trabajadores y en el sector hay temor de que se sumen más casos en las próximas semanas. En el sector registraron una aceleración de la pérdida de empleo en medio de la crisis de actividad que tiene esa industria de la Argentina y la apertura de las importaciones.
La situación de esa planta se agravó en el último tiempo. Los empleados en cuestión fueron notificados de su desvinculación en el retorno de las vacaciones. La empresa se comprometió a abonar las indemnizaciones en tiempo y forma.
La crisis de la industria generó temor entre los trabajadores por posibles nuevos despidos. El caso de Puma no es el único, aunque sí es llamativo por su alto nivel de conocimiento.
La crisis afecta también a otros sectores, como en el caso del agro. Surcos, la empresa nacional dedicada a la comercialización de fitosanitarios, enfrenta una de las crisis más profundas de su historia. Tras declararse en default en diciembre y no poder afrontar deudas por más de USD 3,5 millones y $9.300 millones en pagarés bursátiles, la compañía ingresó este lunes en concurso preventivo de acreedores y anunció despidos.

Según informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la empresa inició la desvinculación de trabajadores en un intento por reestructurar su negocio y hacerlo sostenible a largo plazo. Durante diciembre y enero, Surcos redujo su plantilla en 50 empleados y actualmente quedan unos 170 trabajadores.
En los últimos meses, el cierre de una planta en Coronel Suárez que producía calzado para marcas como Adidas significó el despido de 360 trabajadores. En la empresa Bicontinentar, ubicada en Chivilcoy, los despidos alcanzaron a 130 de los 170 empleados activos en la planta y el gremio del sector.
Fuente: Infobae