A un año de la muerte de Delon, el hombre más bello del mundo que amaba a la Argentina: del almuerzo con Mirtha al paseo en Ferrari

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Alain Delón en su juventud

“¿Saben que ese día se interrumpió el tránsito de la cantidad de gente que quería verlo?”, relató Mirtha Legrand al recordar el paso de Alain Delon por su programa en 1995. En aquel momento, la diva conducía Almorzando con Mirtha Legrand por la pantalla de Canal 9 y el actor francés había sido convocado como el único invitado a su mesa. De muy buen humor, el protagonista de El silencio de un hombre se mostró muy ameno, brindó con champagne con la anfitriona y dijo que era la primera vez en su vida que comía al aire, aunque le parecía divertido. En definitiva, desplegó toda su seducción tal y como estaba acostumbrado.

Pero esa no había sido la única ocasión en la que el actor, que falleció a los 88 años el 18 de agosto de 2024, había visitado la Argentina. “La primera vez que vine fue en 1964 y creo que es la décima vez que vengo. Siempre con un gran placer, un placer renovado. Tuve la suerte de conocer distintas épocas en este país. Y en este momento estamos en una época feliz y favorable”, comentó entonces Alain en diálogo con Mirtha. Y su comentario no era casual, ya que él era amigo del por entonces presidente Carlos Menem.

Delón en el programa de Mirtha Legrand

Delon y el riojano, que se comunicaban un poco en francés y otro en castellano, se habían conocido allá por el año 1982 según recordó el actor. “Tuve la suerte de ser invitado por él y acepté siempre de buen grado”, dijo. Simpatizaban en ideas, gustos y placeres, por lo que Alain terminó alojándose en varias ocasiones en la Rosadita, la inmensa mansión que Menem tenía en Anillaco, su pueblo natal.

Menem compartió algún recuerdo: “En una de las oportunidades que me visitó fuimos a pasear al Señor de la Peña, mejor dicho, lo llevé a conocer esa fiesta religiosa, muy popular y muy arraigada en mi provincia, en torno a una enorme piedra en un llano. Una especie de adoración porque esa enorme roca tiene la cara de Cristo. Eran cuarenta mil personas peregrinando. La multitud se olvidó de por qué estaban allí, arremolinándose alrededor nuestro. Mejor dicho, alrededor de él. Salir de allí nos costó un trabajo de locos. Delon me decía: ‘Perdóneme presidente, pero no sabía que la gente me quería tanto aquí’”.

Lo cierto es que, sin proponérselo, el francés tuvo un rol fundamental en la campaña por la reelección presidencial del riojano. Corría el año 1993. Una comitiva viajó a París para reunirse con empresarios franceses, llevando consigo unas quince remeras con el logo “Menem 1995″. El propio Carlos no había podido viajar por una intervención en la carótida. Pero Julián Mandriotti, un agente de prensa de la cámara de diputados que trabajaba con el legislador Roberto Fernández, ya había gestionado una cena con Delon en el hotel Plaza Athenee. Y lo convenció de que se sacara una foto mostrando la camiseta.

“No soy argentino, no puedo votarlo pero como persona pública que soy puedo contribuir en su campaña”, dijo Delon. Y, aunque se negó a ponérsela, posó sonriente con la remera. Al poco tiempo, la foto apareció como portada de la Revista Gente bajo el título “Je suis Menemiste”. Y la nota explotó. De esta manera, se terminó de forjar el vínculo entre el francés y el riojano, que ya incluía entre otras cosas un paseo en Ferrari por Buenos Aires.

Alain con el presidente Carlos Menem

A mediados de los ’60, Delon había llegado a la Argentina en el marco de una gira de la Metro-Goldwyn-Mayer. En esa oportunidad, quien lo entrevistó fue Mónica Cahen D’Anvers. También participó del ciclo Sábados circulares, de Pipo Mancera. Y se enamoró del país. A tal punto, que se convirtió en un fanático del tango, en especial de Carlos Gardel. Y, en 1977, contrató al propio Ástor Piazzolla para que musicalizara la película Armaguedon, la voz del fin del mundo que él produjo.

Pero, sin lugar a dudas, su amistad con Carlos Monzón fue uno de los lazos que más lo unió a esta tierra. Se convirtió en promotor de sus peleas y compartió con él largas noches de juerga. De hecho, fue el encargado de escribir el prólogo del libro de recuerdos del boxeador, publicado en 1976, en el que entre otras cosas decía: “Lo amo y lo admiro. Porque es un hombre y porque mientras haya hombres necesitaremos admirar a los que, donde están, son, entre nosotros, los mejores”.

Monzón fue condenado por el femicidio de Alicia Muñiz, ocurrido el 14 de febrero de 1988, y quedó detenido en la Unidad Penitenciaria 2 de Las Flores, Santa Fe. En una polémica entrevista con la Revista Gente, Delon había salido en defensa de su amigo dando una nota en la que se preguntaba: ¿Qué hombre no le pegó alguna vez a una mujer?”Años más tarde, en 1993 y a través de una gestión de la Revista Caras, logró una visita con el boxeador en el penal donde éste purgaba su pena. Y, de paso, se entrevistó con el piloto de carreras y luego gobernador, Carlos Reutemann.

El actor junto a Carlos Monzón, su gran amigo

Susana Giménez, quien fue pareja de Monzón entre 1974 y 1978, lo había conocido en Montecarlo. Y, más allá del fin de su relación con el boxeador, guardó un profundo cariño por el actor, a quien recibió en su programa en tres oportunidades en la década del ‘90. “Era adorable simpático y seductor”, dijo la diva al enterarse de su partida. Y reconoció que el hombre con “cara de ángel”, que hacía años había sido diagnosticado con un linfoma y en 2019 había sufrido un derrame cerebral, ya hacía tiempo que deseaba irse de este mundo.

Entre otras visitas, allá por los ‘80 Delon había arribado a la Argentina como representante de una marca de cosméticos. En esa ocasión, visitó la redacción del diario Clarín junto a Ernestina Herrera de Noble, recibió una caricatura por parte de Landrú y le entregó un premio a la jocketa Marina Lezcano en el Hipódromo de Palermo. En los ‘90, en tanto, se lo pudo ver en los tradicionales desfiles de Roberto Giordano. Y es muy posible que también hubiera estado en el país en otras tantas oportunidades, sin que la prensa se enterara de su presencia.

Pero odiaba sentirse “dentro de un cuerpo que envejece”. Sentía que el espejo ya no reflejaba lo que él estaba acostumbrado a ver. Y, en 2022, a modo de despedida, había publicado en su cuenta de Instagram un texto que decía: “Agradezco a todos los que me han acompañado a lo largo de los años y me han brindado su apoyo. Espero que los futuros actores puedan encontrar en mí un ejemplo no solo en el set, sino en la vida cotidiana, entre victorias y derrotas. Gracias. Alain Delon”. Murió hace, exactamente, un año. Y todos los argentinos que habían tenido la chance de conocerlo, lamentaron profundamente su partida.