Mientras el mercado espera que el BCRA empiece a acumular reservas, tras la sangría sufrida en el último mes, por ahora la autoridad monetaria se ha mantenido al márgen de las operaciones en las intervienen los grandes jugadores del mercado cambiario.
Tanto este lunes, como este martes, la entidad no compró ni vendió divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Vale recordar que podría intervenir dentro de la banda para acumular reservas o atenuar episodios de volatilidad, por fuera de las compras/ventas requeridas para defender el piso/techo de la banda si es testeado. «Es razonable que el BCRA compre divisas en el corto plazo (de aquí a junio), dado que el FMI puso como meta que las reservas netas suban u$s4.400 millones en el segundo trimestre. Sin embargo, prefirió correrse del mercado en una primera instancia para que el `price discovery` (descubrimiento de precios del mercado) sea genuino», sostuvieron desde PPI.
Letras Intransferibles: el Gobierno busca mejorar el balance del BCRA y reducir la deuda del Tesoro
Dentro de los argumentos a la hora negociar un nuevo pedido de dinero fresco al FMI, el Gobierno incluyó la posibilidad de recapitalizar el BCRA, a partir de la cancelación de Letras Intransferibles (LI) por parte del Tesoro. Incluso en el anuncio de la puesta en marcha de la «Fase 3» del programa económico, Caputo recordó que el objetivo de la primera etapa era terminar con el déficit fiscal; el de la segunda era cortar con el rojo cuasi fiscal y la emisión monetaria; y la tercera, que acaba de ser anunciada, tiene como misión la recapitalización del Banco Central.
Es decir, con este primer importante desembolso, se busca que el Tesoro cancele las Letras Intransferibles con el BCRA, con el objetivo de recapitalizar las arcas de la autoridad monetaria. Según informaron fuentes oficiales del Central a Ámbito, esta operación está prevista que se realice la semana que viene.
Las LI fueron creadas el 5 de enero de 2006, durante el gobierno de Néstor Kirchner, mediante resoluciones conjuntas de las secretarías de Hacienda y de Finanzas. Se trata de títulos de deuda emitidos por el Tesoro Nacional y entregados al Banco Central (BCRA) a cambio de dólares de sus reservas.
Lo relevante es que el BCRA contabiliza estas letras a un valor inferior al nominal, por lo que su eventual eliminación tendría un doble efecto positivo: permitiría mejorar el balance de la autoridad monetaria y, al mismo tiempo, reducir la deuda bruta del Tesoro. Si bien no se modificaría el nivel de endeudamiento neto -al tratarse de un canje de deuda intra-sector público- sí implicaría un cambio en el acreedor.
Según estimaciones de la consultora EcoGo, el stock de LI asciende a u$s69.231 millones. Sin embargo, valuadas a precio de mercado (33 centavos por dólar), representan unos u$s23.161 millones. La intención del Gobierno es avanzar con el rescate de parte de estas letras para fortalecer la hoja de balance del Central y continuar con el proceso de normalización financiera.
Fuente: Ambito