Alerta por los casos de grooming en Roblox: el “no converses con extraños” no es suficiente

0
4

En el actual contexto de alerta social por casos públicos de grooming vinculados a plataformas de videojuegos, la especialista en ciudadanía y crianza digital Lucía Fainboim respaldó la preocupación ciudadana que surgió tras el caso de un menor acosado en Roblox y subrayó la urgencia de “adelantar los cuidados digitales”, incluso antes de que niñas y niños accedan a redes sociales. “Hoy, chicos y chicas desde primer grado están expuestos en entornos digitales para los que no están listos y, muchas veces, los adultos llegamos tarde con los resguardos necesarios”, enfatizó la experta.

Estas declaraciones fueron realizadas en diálogo con Infobae en Vivo, durante el programa de la mañana, que cuenta con la conducción de Gonzalo Sánchez, Maru Duffard, Ramón Indart y Cecilia Boufflet. En este marco, Fainboim explicó en detalle cómo funcionan las dinámicas de acoso en plataformas de videojuegos como Roblox, analizó la responsabilidad de familias, empresas y Estados, y compartió recomendaciones concretas sobre cómo prevenir riesgos y qué hacer en caso de detectar un posible delito.

La gravedad del problema quedó expuesta con el reciente caso de Cipolletti, Argentina, donde un adulto fue detenido por acosar sexualmente a un niño de ocho años a través de Roblox. “El groomer ofrecía robux, las monedas virtuales de la plataforma, a cambio de fotos íntimas del menor”, relató Fainboim. La intervención de la familia permitió su detención y puso en el centro del debate la dimensión real de los peligros digitales: “Esto destapó una olla de algo que viene pasando hace rato. Lamentablemente, muchas familias llegan tarde a comprender los riesgos en el mundo digital porque suponen que, mientras sus hijos no tengan teléfono propio ni redes sociales, no hay motivos de alerta”.

La especialista detalló que plataformas como Roblox, con más de cien millones de usuarios mensuales, suelen ser el primer entorno digital al que acceden niños a partir de los ocho años. “Los padres a menudo no saben que, aunque sus hijos no tengan celular propio, juegan en tablets, computadoras ajenas o dispositivos prestados y entran en contacto con desconocidos”, advirtió. Para Fainboim, el gran desafío es no delegar en los menores la responsabilidad del autocuidado digital: “A veces, los adultos creemos que con decir ‘no converses con extraños’ es suficiente. Pero los niños no identifican con claridad quiénes son desconocidos. Piensan que si alguien se presenta como amigo de un amigo o de su mamá, ya es seguro”.

La plataforma de juegos Roblox quedó nuevamente en la mira por los casos de grooming

Entre los consejos más importantes, la experta remarcó utilizar correctamente las configuraciones de control parental de las plataformas: “En Roblox, si se indica la edad real y es menor de trece años, la función de mensajería privada está bloqueada por defecto. Pero muchos padres, por desconocimiento o apuro, colocan una edad mayor para que el niño pueda acceder a más contenidos y así abren la puerta a mayores riesgos”, detalló en diálogo con Infobae en Vivo, en el programa de la mañana.

Para Fainboim, la prevención debe ser constante: “No alcanza con confiar en la palabra del niño. Hay que sentarse, validar juntos con quién interactúa, explicar que un desconocido es cualquier persona que no conozca personalmente, aunque diga que va al colegio de al lado o conozca a alguien de la familia. Ese trabajo es ineludible desde edades tempranas”, aseguró.

El fenómeno del grooming digital no se limita solo a la interacción dentro de la plataforma. “Muchos casos empiezan en Roblox o juegos similares y luego los hostigadores invitan a los niños a continuar la conversación en WhatsApp, Discord o grupos masivos de mensajería, donde el control es menor y los riesgos se multiplican”, advirtió. La especialista explicó que en WhatsApp existen tendencias a armar grupos con cientos o miles de contactos desconocidos, a los que los chicos acceden bajo la falsa seguridad de que todos comparten la misma edad o interés. “A veces se arman cadenas y los niños suman a otros en una verdadera red incontrolable”, agregó.

En términos concretos, Fainboim recomendó configurar la aplicación para que los menores no puedan ser añadidos a grupos sin autorización, aunque reconoció que la tentación de entregar un celular a menores cada vez más chicos es una realidad social. Según UNICEF, la edad promedio del primer teléfono propio en Argentina es de nueve años y medio. “El 83% de los chicos entre nueve y once años ya tiene uno. La mayoría empieza a utilizar dispositivos prestados o compartidos desde primer o segundo grado. Hay que acompañar esa transición desde el primer momento”, afirmó.

Consultada sobre cuándo conviene entregar el primer celular, Fainboim aclaró que no existen recetas mágicas y que la decisión depende del contexto de cada familia, aunque recomendó retrasar el acceso, al menos, hasta la secundaria. “El celular debería llegar como parte de un hito de autonomía real, cuando el niño empieza a viajar solo, a quedarse en casa o a manejar rutinas por su cuenta”, sugirió. Insistió en la importancia de pactar normas claras de uso y, si es posible, empezar con dispositivos simples que no permitan acceso libre a internet ni redes sociales.

“Es preferible arrancar con celulares ‘tontos’, solo con llamadas, y avanzar progresivamente. Firmar acuerdos familiares, pegarlos en la heladera, y dejar en claro que, si no se respetan las reglas, se retrocede en la autonomía”, propuso. Este acompañamiento, para la especialista, no implica sobrecargar a niños y adolescentes con responsabilidades excesivas, sino reforzar el rol adulto en la supervisión: “El otro día un chico de once años me decía: ‘Mi mamá me dejó el celular sin límites, confía en mí, pero siento que no lo estoy usando bien y me preocupa’. Hay que acompañar y regular el proceso”.

Lucía Fainboim

El abordaje de Fainboim sobre grooming no solo se centró en la prevención, sino también en el protocolo de actuación ante la sospecha o confirmación de un delito. “El grooming es un delito penal en Argentina. Si hay sospechas, no hay que borrar pruebas ni bloquear al acosador. Hay que llevar el dispositivo a la fiscalía especializada en delitos informáticos, donde se preservarán las pruebas correctamente”. La especialista subrayó la importancia de no poner en alerta al agresor, ya que borrar cuentas o bloquear puede facilitarle ocultar su rastro y seguir operando desde otros perfiles.

En ciudades como Buenos Aires, destacó la labor de la fiscal Daniela Dupuy, referente regional en el tema, pero recordó que, independientemente del lugar, siempre es fundamental acudir a la justicia. “Bloquear o denunciar el perfil del agresor solo puede entorpecer la investigación y privar de pruebas a otras familias que pasan por lo mismo; lo más importante es que la justicia pueda identificar y sancionar a los responsables”, enfatizó.

La conversación giró también hacia el rol que deben asumir las plataformas y los Estados. Fainboim fue categórica: “El tema no es solo de las familias. Las empresas tecnológicas y los gobiernos tienen la obligación y la capacidad de regular y garantizar entornos digitales seguros. Plataformas como Roblox están anunciando controles biométricos obligatorios para chequear edad, pero los cambios suelen llegar tarde y no siempre son lo suficientemente estrictos”.

A modo de ejemplo internacional, mencionó que países como Australia han avanzado en regulaciones duras, como la prohibición de redes sociales y YouTube para menores de 16 años. “Quizás en unos años miremos para atrás y tomemos dimensión del riesgo al que exponíamos a nuestras infancias. Por eso, mientras peleamos por regulaciones más fuertes y que las empresas asuman su parte, en casa debemos hacer nuestra parte y reducir el riesgo lo más posible”.

Sobre recursos de control parental, Fainboim destacó la utilidad de herramientas como Google Family Link, que permite fijar límites de tiempo, supervisar descargas de aplicaciones y controlar la actividad en tiempo real. “Hay opciones para limitar el uso global del teléfono o de ciertas aplicaciones. Es útil para los más chicos, aunque hay que saber que, con el tiempo, aprenden a sortear los controles y ahí entramos en otro estadio: el del diálogo y la autonomía supervisada”.

La conversación concluyó recordando que la prevención comienza mucho antes de la entrega de dispositivos o la apertura de cuentas en redes sociales: “No hay que esperar a que tengan celular para conversar sobre protección digital, contraseñas, privacidad y criterio para compartir información. Empezar cuando son chicos, incluso antes de tener acceso real, allana el camino para una ciudadanía digital más sana”, sostuvo Fainboim.

Durante el segmento, la especialista interactuó con familiares y conductores que compartieron experiencias de hijos y sobrinos, y enfatizó que no se trata de demonizar la tecnología sino de acompañar la experiencia digital: “Un club también puede ser peligroso si no hay adultos atentos, lo mismo ocurre en Internet”.

En suma, Fainboim alertó sobre la urgencia de sensibilizar sobre el grooming en plataformas masivas como Roblox, reclamó responsabilidad compartida entre familias, plataformas y Estados y dejó una serie de consejos prácticos para proteger a niñas, niños y adolescentes ante un fenómeno que, lejos de disminuir, tiende a expandirse en la vida cotidiana actual.

Infobae en Vivo te acompaña cada día en YouTube con entrevistas, análisis y la información más destacada, en un formato cercano y dinámico.

• De 9 a 12: Gonzalo Sánchez, Maru Duffard (en reemplazo de Carolina Amoroso), Ramón Indart y Cecilia Boufflet.

• De 18 a 21: Jesica Bossi, Diego Iglesias, María Eugenia Duffard y Federico Mayol.

Actualidad, charlas y protagonistas, en vivo. Seguinos en nuestro canal de YouTube @infobae.