Un operativo conjunto de fuerzas especiales en el barrio El Palihue, en el partido de La Plata, culminó con la detención de dos sospechosos acusados de liderar una organización dedicada a la venta de estupefacientes. La investigación, iniciada en marzo de este año, derivó en cinco allanamientos simultáneos en distintos domicilios de la zona y permitió el secuestro de cocaína fraccionada, armas de guerra, municiones, indumentaria policial, handies, dinero en efectivo y otros elementos vinculados al comercio ilícito.
La causa está a cargo del fiscal Néstor Hugo Tesón, titular de la UFIyJ Nº18, con intervención del Juzgado de Garantías N°1, dirigido por el juez Federico Atencio, ambos del Departamento Judicial de La Plata.
El procedimiento tuvo lugar este martes, pero trascendió en las últimas horas, tras varios meses de investigación por parte de la Dirección de Investigaciones contra el Crimen Organizado de la Policía Bonaerense.
Según la información oficial, las tareas de inteligencia incluyeron filmaciones encubiertas, seguimientos, y operaciones de comprador previo que permitieron identificar a los responsables directos de los puntos de venta, así como a los encargados de vigilancia —los denominados “soldaditos” o “satélites”— cuya función era alertar sobre la presencia de patrulleros o fuerzas de seguridad en la zona.
Durante el allanamiento en el domicilio de calle 117, entre 603 y 604, conocido popularmente como “El Hormiguero”, debido al constante flujo de compradores, se logró detener a D.M.E.A., paraguayo de 42 años, sindicado como proveedor y distribuidor, y a B.M.F., también paraguaya, de 33 años, quien cumplía funciones de distribución. Ambos quedaron imputados por su presunta participación en la conducción de la organización criminal.
El operativo, que incluyó personal del grupo táctico JAGUAR (UTOI), fue ejecutado bajo la modalidad “Caballo de Troya”: los efectivos ingresaron ocultos en un camión de limpieza urbana del programa municipal “Ciudad Limpia”, cedido por la Secretaría de Seguridad de La Plata, lo que permitió el desembarco directo frente al búnker sin ser detectados por los vigilantes de la organización.
Además, participaron fuerzas de apoyo de HALCÓN, Caballería e Infantería, y se utilizó tecnología provista por la Superintendencia de Comunicaciones, que aportó drones de vigilancia aérea y pilotos especializados para monitorear el despliegue en tiempo real.
Durante las diligencias judiciales se incautaron 854 gramos de clorhidrato de cocaína —119 envoltorios listos para su distribución y un trozo compacto—, además de 360 gramos de sustancia de corte, 11 recortes de envoltorios con vestigios de cocaína, ocho balanzas digitales, una máquina de contar billetes, cinco teléfonos celulares, $153.400 en efectivo, documentación, anotaciones y tres rollos de cinta adhesiva.
El arsenal decomisado incluyó siete armas de fuego, entre ellas un revólver Police Oto calibre .32 largo, un Pasper calibre .22 corto, un revolver .357 mágnum, una pistola Colt .45 automática, un Taver calibre .32 largo, una escopeta recortada calibre 12 con numeración suprimida y una arma casera tipo ametralladora.
También se secuestraron municiones de distintos calibres, un cinturón con 25 cartuchos calibre 16, y correajes similares a los que emplea el personal policial.
Entre los elementos más llamativos encontrados en poder del detenido figura una credencial policial apócrifa con su fotografía, en la que figuraba con el rango de “Subteniente” de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Además, vestía ropa oficial con insignias de la DDI, como chomba, gorra y garibaldina.
Según se estableció, habría utilizado esas prendas y documentación falsa para eludir controles en rutas y accesos, haciéndose pasar por agente policial mientras transportaba estupefacientes desde zonas de aprovisionamiento.
En virtud del hallazgo de las armas, la indumentaria y la credencial, intervino también la UFIJ Nº3, a cargo del fiscal Gonzalo Pettit Bosnic, quien dispuso la aprehensión de ambos por los delitos de tenencia ilegal de arma de fuego y usurpación de títulos y honores, quedando ambos a disposición del Juzgado de Garantías Nº 2, a cargo del juez Silva Pelossi.
