La historia de amor entre Álvaro Vargas Llosa y Nada Chedid, que parecía destinada a perdurar, llegó a su fin en 2025, tras cuatro años de relación. Aunque muchos creían que su romance perduraría para siempre, todo concluyó en medio del profundo duelo del ensayista por la muerte de Mario Vargas Llosa, su padre. El 13 de abril de 2025, el novelista peruano, uno de los más grandes exponentes de la literatura en lengua española y galardonado con el Premio Nobel de Literatura, falleció a los 89 años rodeado de su familia, en un ambiente de paz.
¿Cómo se conocieron Álvaro Vargas Llosa y Nada Chedid?
La historia de amor entre Álvaro Vargas Llosa y Nada Chedid no fue convencional. Comenzó en 2006, cuando el ensayista peruano conoció a la traductora libanesa durante un viaje familiar al Medio Oriente. Ella, nacida en el Líbano y especializada en la traducción del español, se encontraba en Beirut, donde estudiaba el idioma en el Instituto Cervantes. A pesar de la distancia geográfica y la diferencia de culturas, lo que comenzó como una simple amistad se transformó con el paso de los años en una relación profunda, cimentada a través de correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas.
No fue sino hasta 2020, cuando las restricciones del confinamiento por la pandemia comenzaron a levantarse, que Álvaro Vargas Llosa y Nada Chedid coincidieron nuevamente, esta vez en París. Este reencuentro fue clave en el resurgimiento de una relación que ahora comenzó a ser más que una simple amistad. Sin embargo, la relación entre ambos no dio el salto a lo público hasta un año después.
En 2021, tras el divorcio de Álvaro Vargas Llosa de su esposa Susana Abad —con quien estuvo casado durante más de dos décadas y tuvo dos hijos—, la relación con Nada Chedid salió a la luz. Un mes después de finalizar su matrimonio, el hijo de Mario Vargas Llosa presentó oficialmente a su nueva pareja durante la presentación del libro del expresidente de Argentina, Mauricio Macri, en el Círculo de Bellas Artes en Madrid. En el evento estuvo presente Isabel Preysler, quien, como entonces madrasta de Álvaro, tuvo un rol simbólico al respaldar públicamente el romance.
La vida en pareja en silencio
Desde su presentación pública, la pareja llevó una vida tranquila y discreta, alejada de los reflectores mediáticos. Vivieron juntos en Estados Unidos, disfrutando de la calma de su cotidianidad, aunque no sin momentos de cercanía con la familia de Álvaro. Los viajes frecuentes a España, donde Mario Vargas Llosa residía, les permitieron estrechar la relación con el escritor, quien también se convirtió en una figura cercana para Nada Chedid. Además de visitar al novelista, la pareja disfrutaba de escapadas románticas a diversas ciudades de Europa, como París, Italia y Bruselas, reforzando su vínculo y compartiendo momentos íntimos lejos del bullicio de la vida pública.
Sin embargo, un momento significativo que unió aún más a la pareja fue en 2023, cuando Nada Chedid visitó el Perú, específicamente Cusco. Este viaje no solo evidenció su amor por Álvaro Vargas Llosa, sino también su aprecio y respeto por los orígenes de él. Las imágenes compartidas por la traductora libanesa en sus redes sociales durante ese viaje mostraban su fascinación por la belleza de la ciudad y la conexión con el país de su pareja, demostrando que su relación iba más allá del afecto por el ensayista, sino también por la tierra que lo vio nacer.
En sus redes sociales, era habitual ver fotos y publicaciones sobre los encuentros con Mario Vargas Llosa, describiendo entrañables momentos de conversación y camaradería. Nada Chedid expresó públicamente su afecto hacia él tras su muerte, despidiéndose con un mensaje que reflejaba la cercanía que sentía:
“Aunque te hayas ido, dejas atrás muchos recuerdos de conversaciones, viajes y, sobre todo, humor. Te debo mi español, y lo que vino gracias a él. Qué suerte haberte conocido en este último periodo de tu increíble vida. Descansa en paz querido Mario, te echaremos de menos”.
La ruptura inesperada
Sin embargo, lo que parecía ser una relación sólida y en armonía se desplomó cuando la vida les presentó una prueba mucho más difícil de lo esperado: la muerte de Mario Vargas Llosa. A pesar de que la noticia fue un golpe devastador para Álvaro Vargas Llosa, lo que vino después fue aún más doloroso. La mujer con la que compartía su vida, Nada Chedid, decidió poner fin a la relación de manera repentina.
En una carta publicada en el diario El País, titulada “Elogio fúnebre de mi padre”, Álvaro Vargas Llosa compartió con sus lectores el grado de confusión y tristeza que le provocó la decisión de Nada Chedid de regresarse a su país natal, Líbano, sin ofrecerle una despedida ni una conversación final.
“Pues te cuento, ya que el diálogo continúa, que, como todos los dramas, el tuyo tiene un toque tragicómico: mientras tú agonizabas, morías y se iniciaba mi duelo, mi pareja… regresó a su país para siempre sin que medie una conversación de despedida”, escribió, dejando claro el profundo dolor que le causó el hecho de enfrentar dos duelos al mismo tiempo.
En medio de la polémica generada por la separación, Nada Chedid ha optado por mantener un absoluto silencio y no hacer comentarios al respecto. Aunque no se ha pronunciado públicamente, se cree que la traductora se encuentra actualmente en el Líbano, su país natal, tal y como lo reveló Álvaro Vargas Llosa en su emotiva carta publicada en El País. La decisión de mantener distancia y no aclarar los motivos de su ruptura ha generado especulaciones, ya que la separación se produjo de manera inesperada y en un momento particularmente delicado para el ensayista, quien atravesaba el dolor por la muerte de Mario Vargas Llosa.
