Avanza en Italia la ley que le impedirá a los bisnietos obtener la Ciudadanía

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Las noticias que llegan desde el Parlamento de Italia no son buenas para aquellos argentinos que tienen pensado tramitar la ciudadanía italiana.

Ayer, el Senado de aquel país dio media sanción (por 81 votos contra 37) al decreto-ley presentado por el Gobierno de Giorgia Meloni que modifica las reglas para asignarles la nacionalidad a descendientes de italianos en el exterior.

La propuesta limita el acceso a la nacionalidad italiana a través del principio de “ius sanguinis” (derecho de sangre), por el cual los descendientes de emigrantes italianos podían reclamar la ciudadanía sin importar el número de generaciones que los separen de su antepasado.

El gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni aprobará la semana próxima los nuevos requisitos para acceder a la ciudadanía italiana (REUTERS/Valdrin Xhemajo)

Sin embargo, esta política fue objeto de debate en los últimos años debido al aumento de solicitudes y a las implicaciones culturales y administrativas que conlleva. En Argentina, por ejemplo, se reconocieron 24.000 nuevas ciudadanías durante el último año.

Pero, para que la nueva ley vea la luz, antes deberá ser aprobada por la Cámara de Diputados de Italia. Y esto, será un hecho, ya que el oficialismo tiene mayoría en el recinto legislativo. Y eso preocupa a miles de argentinos con vistas de hacer el trámite y que no cumplen con los requisitos.

El senador italiano Fabio Porta (Partido Democrático), expresó a este medio que el inminente decreto-ley es “un golpe a la democracia, a la historia“, ya que se determina una nueva legislación en ”un tema tan sensible y delicado como es la ciudadanía, en donde el Parlamento impone una determinación con pocos días para ser aprobada o rechazada, con pocas posibilidades a la modificación”.

Por su parte, Dario Signorini, presidente del COMITES Buenos Aires (el órgano de representación de la colectividad italiana ante las autoridades diplomático-consulares), expresó a Infobae que la ley es “desafortunada y nos afecta muchísimo” y que “hay que esperar” hasta que se sancione en Diputados, entre el martes y miércoles próximo, en Italia. “Esta determinación está causando una confusión inmensa en los consulados, no saben cómo organizarse, no está claro. Hay decenas de millares de carpetas de tramitación, no solamente en Argentina, sino en toda América Latina”, agregó Porta.

Las enmiendas a la nueva ley establece prórrogas para los menores de 18 años como así también más tiempo en Italia para finalizar los trámites

Por su parte, Signorini especificó que “este decreto-ley, como si fuese un DNU acá en Argentina, se hizo entre gallos y medianoche y sin mediar una situación extraordinaria, al que por suerte el senador Mario Borghese, (del Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior -MAIE-) pudo agregarle algunas enmiendas, que son necesarias pero insuficientes que se pudieron lograr a una medida dura y restrictiva. En Diputados, por ser un decreto-ley, se votará y aprobará tal cual como está”, agregó Signorini. “Intentaremos discutir en la Cámara pero soy pesimista, la determinación de este Gobierno es terminar y eliminar la relación con la comunidad del exterior”, sentenció el legislador Porta.

Alcances y enmiendas de la nueva ley

Signorini pasó a explicar los puntos cruciales, o sea las nuevas enmiendas, que afectan directamente a los argentinos que tramitan la ciudadanía o están en vistas de ello. “Todos los trámites ingresados hasta el 27 de marzo van a tramitarse con la ley anterior. Y además, los turnos otorgados antes del 27/3 van a poder tomarse con la vieja ley“, zanjó Signorini.

El nuevo decreto, que se comenzará a aplicar en Argentina una vez que esté publicada en el Boletín Oficial (no hay estipulada una fecha exacta), también incluye otra enmienda importante. “Los menores de 18 años tienen una prórroga de un año (que ya corre desde el 27/3) para poner al día su documentación y aplicar a la ciudadanía bajo la ´ley vieja´, siempre y cuando hayan nacido antes del 27 de marzo”, agregó el también titular de la Federación de Entidades Italianas de Buenos Aires.

Y, por último, otra de las excepciones es que “a los argentinos que estén en el país, tramitando los papeles de la ciudadanía, les van a permitir estar dos años en Italia, en lugar de los tres meses con fines turísticos actuales. Siempre y cuando sean hijo o nietos de italianos nativos, sin doble ciudadanía”, aclaró.

La Cámara de Diputados en Italia, donde se votará a favor de la nueva ley (Massimo Di Vita/ Zuma Press)

Vale recordar que en Argentina hay nueve consulados para tramitar la ciudadanía italiana, el de Buenos Aires (“el más importante en el mundo”), La Plata, Mar del Plata, Rosario, Morón, Lomas de Zamora, Mendoza, Córdoba y Bahía Blanca, en donde sigue rigiendo la misma documentación para acreditar vínculo con el familiar italiano: partidas de nacimiento, casamiento y defunción.

Signorini recordó que durante la primera semana, luego de que se decretó la ley en Italia (28 de marzo, sin aún haber sido tratada en las Cámaras), en Argentina no se tomaron turnos en los consulados ni se recibió documentación lo que generó una gran preocupación y malestar entre los postulantes. “Luego de esa fecha, se volvieron a dar turnos en los consulados y le aconsejamos a los postulantes que tenían que ser hijos o nietos de italianos, sin doble ciudadanía, sino los iban a rebotar y perder 640 euros, lo que cuesta el trámite”, agregó.

Y agregó: “Es un golpe a la emigración italiana ya que está cortando el vínculo para las futuras generaciones de argentinos. Recordemos el sacrificio de los millones de italianos que fueron allá y construimos el Made in Italy, por el cual somos potencia hoy”.

Este pensamiento continúa la línea de Franco Tirelli, diputado del Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior (MAIE). “Esta medida es drástica, errónea y discriminatoria”, reveló tiempo atrás a este medio.

El origen del decreto-ley

Propuestas por el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, destacó que la intención de la medida es garantizar que este derecho esté fundamentado en un vínculo auténtico con Italia, tanto cultural como burocrático. “Este resultado es muy importante porque la medida pretende devolver dignidad y significado a un derecho que debe estar basado en un vínculo verdadero con Italia”, afirmó el ministro tras la aprobación en el Senado.

Hasta ahora, la ciudadanía italiana podía ser reclamada por descendientes de emigrantes italianos hasta la tercera o cuarta generación, gracias a una ley de 1992 que reconocía el derecho por sangre, independientemente del lugar de nacimiento.

Según datos del diario italiano Corriere della Sera, esta normativa permitió un crecimiento exponencial en el número de ciudadanos italianos en el extranjero, pasando de 4,6 millones en 2014 a 6,4 millones en la actualidad.

El impacto de esta medida es profundo, especialmente en Sudamérica, donde se estima que entre 60 y 80 millones de personas podrían reclamar la ciudadanía italiana bajo la ley vigente. Sin embargo, con las nuevas restricciones, este derecho quedará limitado a una fracción mucho menor de la población.