Debatieron en Diputados acerca del impacto de la inteligencia artificial en el trabajo

0
5

En la apertura del debate, la diputada nacional Silvana Giudici (en el centro de la foto) dijo que se presentará en Diputados un proyecto para reformar la Ley de Protección de Datos Personales

Ayer, la Sala 2 del Anexo C de la Honorable Cámara de Diputados fue escenario del seminario “Futuro Inteligente: IA, la aceleración de la transformación tecnológica y su impacto en el ámbito laboral”, impulsado por la diputada nacional Silvana Giudici.

La jornada reunió a expertos del ámbito profesional, corporativo, académico y bioético para debatir los efectos de la inteligencia artificial en el empleo, las nuevas trayectorias profesionales y los desafíos éticos de su implementación.

Giudici abrió la jornada expresando que “venimos trabajando en distintos proyectos para contar con presupuestos mínimos de regulación en la IA“. Y agregó: “Estamos presentando en los próximos días un proyecto más, para reformar la Ley de Protección de Datos Personales, con el fin de proteger el derecho de los ciudadanos, quienes deben poder contar con herramientas de transparencia, consentimiento y revisión de decisiones algorítmicas automatizadas que puedan poner en riesgo su intimidad y/o el acceso a bienes y servicios públicos”.

El primer panel denominado El impacto de la IA en el ámbito corporativo y las nuevas trayectorias profesionales, contó con la participación del Dr. Gonzalo Zarza, Chief Data Officer en Sportian -Globant; Tomás G. Castagnino, Economista Jefe y Director Ejecutivo de Accenture Research; y Gastón Roitberg, integrante del equipo IA LAB.

Según Fishel Szlajen, la pregunta central ya no es

En el segundo panel, denominado Recomendación laboral y ética frente al avance tecnológico, participaron el rabino Dr. Fishel Szlajen, experto en bioética de la UBA, y la Dra. María Isabel Iñigo Petralanda, abogada bioeticista de la UCA, quienes abordaron las implicancias éticas del desarrollo y la aplicación de la inteligencia artificial en contextos laborales, científicos y ámbitos sensibles como el de la salud, la seguridad, la educación y lo judicial.

Szlajen ofreció una perspectiva ética con casuística y bibliografía académica destacando que, a diferencia de anteriores revoluciones industriales, la IA no solo transforma el modo de trabajo, sino que redefine la propia ontología del mismo al reemplazar funciones cognitivas, creativas y decisionales, lo que afecta directamente la identidad personal.

El clérigo y académico analizó también tres efectos principales: la automatización y el desplazamiento humano en la empleabilidad; la transformación de tareas y reconversión laboral; y la creación de nuevos empleos altamente calificados, dificultando la reconversión laboral.

Frente a ello, propuso un marco ético basado en la justicia distributiva y la subsidiariedad, exigiendo políticas redistributivas y regulatorias para evitar el aumento de la desigualdad tecnológica y social.

Los protagonistas del debate sobre la IA en la Sala 2 de la Cámara de Diputados

Desde esta perspectiva, el especialista sugirió medidas concretas como aplicar la teoría de la no delegación y así impedir que la IA sustituya el juicio humano en decisiones morales o legales, implementar mecanismos de responsabilidad computacional como trazabilidad, explicabilidad y auditorías que eviten sesgos y riesgos laborales.

Además sugirió que se deben crear fondos de reconversión laboral y educación tecnológica inclusiva, siguiendo modelos de países como Finlandia, Alemania o España.

Finalmente, concluyó que “no toda algoritmización es éticamente válida aunque sea técnicamente posible, y que la pregunta central ya no es qué puede hacer la IA, sino qué debe permitirse que haga, equilibrando la eficiencia con la responsabilidad”.

Por su parte, la Dra. María Isabel Iñigo Petralanda explicó la consolidación de la IA en el campo de la salud. Según ella, es una herramienta esencial tanto en investigación descentralizada como en soluciones integradas a las arquitecturas informáticas asistenciales, abarcando prevención, diagnóstico, tratamiento y cuidados paliativos.

Y destacó que su implementación requiere protocolos rigurosos y un marco ético, jurídico y operativo sólido para proteger la dignidad y seguridad de las personas.

En el cierre, también a cargo de la diputada Giudici, junto a sus colegas Karina Banfi y Martín Yeza, se llegó a un punto de vista en común: “La IA puede optimizar procesos, pero también desplazar empleos y profundizar desigualdades, si no existe una regulación clara. Ese es el desafío sobre el que debemos trabajar”.