En la madrugada de este domingo, la ciudad de Córdoba fue escenario de dos eventos ilegales que concentraron a más de 300 personas en total. Ambas fiestas, desarrolladas sin ningún tipo de habilitación ni medidas de seguridad, pusieron en alerta a las autoridades municipales y provinciales, que intervinieron con procedimientos coordinados para dispersar a los asistentes y detener a los presuntos organizadores.
Personal de la Dirección General de Fiscalización y Control de Espectáculos Públicos, en conjunto con fuerzas policiales, detectaron las reuniones tras recibir denuncias de vecinos y recorrer distintos puntos de la capital provincial.
En ambos casos, los eventos excedían los límites permitidos y ponían en riesgo tanto a los asistentes como al entorno barrial, debido a la ausencia total de protocolos de seguridad y control sanitario.
Según informó el portal El Doce.tv, el primer evento se localizó en un taller de chapa y pintura, situado en calle Tanti al 1900, en barrio Villa Revol. El establecimiento había sido acondicionado de manera improvisada como salón de fiestas, sin respetar ninguna de las normativas exigidas para este tipo de actividad.
Al ingresar, los inspectores y agentes constataron la presencia de aproximadamente un centenar de personas, música a alto volumen, consumo de bebidas alcohólicas y carencia total de salidas de emergencia, extintores o señalización. Los responsables no pudieron presentar ningún tipo de habilitación para uso comercial ni cumplir con los requisitos mínimos de seguridad, lo que derivó en la inmediata interrupción del evento.
Según el informe oficial, se logró identificar al presunto organizador del encuentro, quien quedó a disposición de la Justicia municipal para determinar posibles infracciones al Código de Convivencia Ciudadana, además de eventuales responsabilidades penales.
El segundo operativo se desarrolló en calle Jujuy al 2300, en el barrio Alta Córdoba. Al llegar al lugar, el personal de control constató la presencia de alrededor de 200 personas celebrando en un predio sin habilitación, nuevamente superando ampliamente los límites permitidos.
El sitio no contaba con medidas de seguridad ni cumplía con los requisitos de higiene, lo que representaba un riesgo para todos los presentes. Los inspectores intervinieron junto a efectivos policiales para desalojar el predio, identificar a los organizadores y notificarles sobre las sanciones correspondientes.
En este operativo también se labraron actas de infracción y se notificó la apertura de un sumario administrativo contra los responsables del evento. Las autoridades confirmaron que se aplicará multas que, según la legislación vigente, pueden alcanzar montos elevados por la gravedad de las faltas cometidas.
Más fiestas clandestinas en Córdoba
A principios de mayo, la Policía de Córdoba desarticuló una fiesta clandestina promocionada como una degustación de vinos y secuestraron varios tipos de drogas. Esta se llevó a cabo en la localidad de La Paisanita y había unas 500 personas.
De acuerdo con lo informado por el portal El Doce.tv, la intervención se produjo pasadas las 8 de la mañana, cuando personal policial, junto a fuerzas federales, irrumpió en el predio donde se desarrollaba lo que en realidad era una fiesta de música electrónica.
Según las autoridades, los organizadores habían presentado una habilitación vinculada a una actividad gastronómica, pero el tipo de evento, la cantidad de asistentes y el contexto general no se correspondían con el permiso otorgado.
“Lo que se vendía como una degustación resultó ser un encuentro masivo con DJ en vivo, luces, y circulación de sustancias ilícitas”, señalaron desde el Ministerio de Seguridad de Córdoba, encabezado por Juan Pablo Quinteros, quien supervisó el operativo personalmente.
En la inspección, los agentes realizaron controles exhaustivos en busca de estupefacientes. Como resultado, se secuestraron dosis de cocaína, marihuana y pastillas de éxtasis, las cuales se encontraban en poder de algunos de los asistentes, pero no se precisó si se registraron detenciones en el lugar.