Detuvieron a cuatro sospechosos por el ataque de una patota de la UOCRA a un contratista en Puerto Deseado: uno es hermano de una jueza

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Fabio tiene 56 años y está muy grave

La causa que investiga el brutal ataque por parte de una patota de la UOCRA contra el contratista Fabio Dante Cattani (56) en Puerto Deseado, Santa Cruz, tuvo avances significativos a partir de la intervención del juez Gabriel Contreras, de Caleta Olivia: en las últimas horas, el magistrado ordenó una serie de allanamientos y concretó la captura de cuatro sospechosos. Según indicaron a Infobae fuentes judiciales, uno de ellos es hermano de la jueza de la ciudad que se había excusado del caso.

Las capturas se concretaron tras las declaraciones de los testigos que presenciaron el hecho, entre ellos los agentes provinciales que vieron el ataque, quienes identificaron a cuatro de los involucrados en el episodio que dejó a Fabio internado en coma en terapia intensiva y en estado crítico.

Los presuntos agresores detenidos son Carlos Tapia, Oscar Aranda, el “Neri”y Fabián Hernández. Este último es familiar de la magistrada que había tomado la causa al inicio. Según supo este medio, al momento de la detención, Tapia dijo haber estado presente en los incidentes, pero acusó a Hernández de ser quien perpetró el brutal ataque contra la víctima.

La versión de cada uno de ellos se conocerán en las próximas horas, cuando las autoridades los indaguen en el marco de la causa que quedó caratulada como homicidio en grado de tentativa agravado. Durante los allanamientos, los agentes secuestraron los celulares y las prendas de vestir utilizadas por los sospechosos el día del hecho, el pasado 11 de agosto.

El juez Contreras también pidió conocer el estado de salud de la víctima y solicitó un informe forense que determinó que su estado continúa siendo muy crítico.

El contratista está internado en el Hospital Zonal de Caleta Olivia. Gravísimo. Tras la bestial paliza, perdió el bazo y un testículo, tiene ocho fracturas costales y un pulmón que no le funciona y el otro sí, pero al 50%. Está entubado y con politraumatismos de tórax. No dimensionan los médicos aun las secuelas con las que deberá vivir cuando se recupere.

Este jueves, la UOCRA emitió un comunicado sobre lo ocurrido: “La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) expresa su repudio a los hechos violentos sufridos por un contratista de obra en la localidad de Puerto Deseado, alienta la investigación por parte de las autoridades competentes y solicita el pronto esclarecimiento y sanción ejemplar a los autores responsables”, reza el documento.

El comunicado

En el mismo documento, el gremio denunció que los actos registrados en Santa Cruz son “reñidos con el legítimo ejercicio de la función sindical” y “atentatorios de la paz social”. La organización afirmó que se encuentra “a entera disposición para el esclarecimiento de estos hechos y para el resguardo” y remarcó su compromiso con el respeto a la ley y el diálogo como vía para resolver conflictos. El mensaje cerró con la frase: “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”.

La crónica del ataque

Todo sucedió el pasado 11 de agosto en una obra del Sindicato de Judiciales de Puerto Deseado, sobre la calle Ramos Mejía, entre 141 y Pachululu. Esa mañana, dos patrulleros acudieron al lugar debido a una manifestación vinculada a la UOCRA.

En ese contexto, arribaron dos camionetas y cuatro autos con entre 30 y 40 ocupantes. Entre ellos fueron identificados Franco Moreyra, Fabián Hernández, Carlos Tapia y Oscar Aranda, apodado “Cachumba”. Según la denuncia presentada por Sonia, la esposa de la víctima, al descender de uno de los vehículos, Moreyra lanzó una orden tajante: “A Cattani hay que matarlo”.

La víctima estaba trabajando en una obra del Sindicato de Judiciales cuando fue atacado

De inmediato, el grupo comenzó a golpearlo con patadas y puñetazos. Incluso lo atacaron cuando ya estaba en el suelo. Tres testigos confirmaron la participación de los acusados. Además, los agresores se llevaron una pistola calibre 9 milímetros registrada en la ANMaC a nombre del contratista y su teléfono celular.

La policía no intervino para frenar la violencia, según la denuncia, aunque luego trasladó a Cattani al hospital local. Allí fue atendido y dado de alta, pero horas después regresó por una descompensación y quedó internado.

Durante la madrugada, una tomografía reveló la rotura de bazo que provocó un shock hipovolémico. Fue sometido a una esplenectomía total en la que recibió una transfusión de cinco litros de sangre. Tras la cirugía, alcanzó a relatar lo sucedido, pero poco después tuvo que ser inducido a coma en terapia intensiva.

Actualmente, permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva de Alta Complejidad del Hospital Zonal de Caleta Olivia, con un cuadro crítico que incluye politraumatismos torácicos, fallo respiratorio y lesiones severas derivadas de la golpiza.