La leyenda “continuado” en letras negras sobre un fondo blanco, colocada en el ingreso al “Nuevo Cine de Ciudadela” da una pista sobre el tipo de contenido que emitían en sus dos pequeñas salas.
El lugar, que está ubicado en Rivadavia al 12300, justo enfrente de la estación del tren Sarmiento, se convirtió en un dolor de cabeza para los vecinos debido “a las escenas desagradables que se daban en la puerta”, según indicaron a Infobae.
Las quejas motivaron una denuncia municipal y una investigación de la UFI N°14 de San Martín, a cargo de Vanesa Leggio, que derivó en un allanamiento de la División de Trata de Personas de la PFA, la detención de los dueños del local y el rescate de personas víctimas de explotación sexual.
Al momento del procedimiento, se encontraron al menos tres personas que ejercían la prostitución en condiciones precarias dentro del cine, que operaba como pantalla para otras actividades.
Un video, que forma parte del expediente, muestra en detalle las instalaciones. Al entrar, se puede ver una bandera argentina y otra con los colores lgbtiq+.
A un costado, se puede observar la vieja boletería y, pegado en una de las paredes, un afiche de Isabel Sarli, la actriz, vedette y modelo argentina que protagonizó las películas de alto voltaje de Armando Bó.
En una oficina, los efectivos encontraron una caja repleta de preservativos. En los baños, hallaron algunos envoltorios tirados en el suelo. Permanecen las advertencias de distancia social y uso de barbijo de la pandemia por coronavirus.
Todavía en la planta baja, hay una sala, no muy amplia, con butacas de madera. La pantalla está colocada sobre una especie de escenario, con un telón de fondo.
En las paredes, hay estufas dispuestas para calefaccionar el espacio y ventiladores para mitigar el calor en el verano.
Al subir las escaleras -marcadas con una luz de led verde- hay una segunda sala, mucho más pequeña, y oscura. Por encima, existe una especie de tarima, donde los responsables ubicaron sillas comunes con la aparente intención de ampliar los lugares disponibles.
Las fuentes señalaron a este medio que una pareja, oriunda de la zona sur del conurbano, administra el cine. Se trat de M.L.D., una artesana de 52 años; y de G.M.P., de 55 años, dedicado a actividades profesionales, científicas y técnica, según su ficha comercial.
Ambos fueron imputados por facilitación de la prostitución, explotación sexual agravada y encubrimiento.
El operativo
“Hace tiempo que venimos trabajando con la Justicia para cerrar este lugar y hoy lo hemos conseguido. Saldamos una deuda pendiente con los vecinos de Ciudadela”, expresó el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien estuvo presente durante el operativo.
Las víctimas fueron asistidas por equipos del Programa Nacional de Rescate del Ministerio de Justicia de la Nación y trasladadas a un espacio seguro para recibir atención médica, psicológica y legal.
“Se trataba de una fachada. Proyectaban películas pornográficas como excusa, pero en realidad era un punto de explotación”, señalaron desde la Fiscalía. Durante la inspección, también se incautó material fílmico, documentación, teléfonos celulares y dinero en efectivo.
El “Nuevo Cine Ciudadela” arrastraba una larga historia de quejas vecinales e inspecciones fallidas. Pese a que durante los últimos años la Municipalidad de Tres de Febrero había intentado clausurar el lugar en varias ocasiones, el establecimiento volvía a abrir bajo distintos argumentos legales.
Los residentes del barrio denunciaban movimientos extraños a toda hora, situaciones de violencia y sospechas de trata de personas.
“Todos sabían lo que allí pasaba. Hasta sugerí al intendente expropiar o comprar el lugar y hacer un teatro municipal. Hasta fui al cine a averiguar quienes eran los dueños y hacer una propuesta de compra a la que me respondieron que no les interesaba vender. Espero sea el comienzo de lo que debe ser. Un cine teatro de Ciudadela”, publicó el vecino Jorge Ruffa cuando la Municipalidad compartió la noticia en su Facebook.
La mayoría de los residentes de Ciudadela coinciden en que ese “antro” funcionaba desde hacía 60 años. “Las veces que los vecinos firmamos notas para que hagan algo. Dicen que mejor tarde que nunca…pero me da una bronca”, agregó la vecina Gabriela Karina Santi. A lo que Any Cives, añadió: “Siempre fue un antro. Funciona hace décadas. Miles de denuncias. Nunca entendí por qué no lo clausuraban”.
Tras el operativo, el cine fue clausurado por la Municipalidad y quedó bajo custodia de las autoridades locales. Se colocaron fajas de clausura en el ingreso y personal municipal permanece en el lugar para evitar el ingreso de terceros. Además, se ordenó realizar peritajes sobre las cámaras de seguridad internas y externas del edificio para analizar posibles registros de los hechos bajo investigación.