Tras haber informado que un total de 141 postulantes deberá rendir nuevamente el Examen Único de Residencias médicas en los próximos días, el Gobierno anunció las pautas que regirán esta segunda instancia. La medida se formalizó en la Disposición 61/2025 del Ministerio de Salud.
La normativa publicada esta madrugada en Boletín Oficial excluye de este llamado a quienes ya obtuvieron visto bueno de congruencia académica, focalizando el proceso en quienes deben validar este requisito tras la reciente Resolución Ministerial N° 2274/25, que dispuso la apertura de una evaluación adicional.
Mientras tanto, las condiciones para la evaluación quedaron detalladas en el Anexo que acompaña a la publicación y “tiene por objeto establecer las pautas y condiciones para la realización del examen escrito constitutivo de la nueva instancia evaluativa”.
En el mismo, la cartera de Salud reiteró que estará destinado “exclusivamente” a los médicos que hayan obtenido una calificación igual o superior a 86 puntos, tal como se dijo desde un principio, en la prueba desarrollada el 1° de julio, y sobre los cuales “no se haya podido verificar congruencia académica de conformidad con la mencionada norma”.
La Dirección Nacional de Calidad y Desarrollo del Talento en Salud quedó designada como responsable de la gestión operativa, logística y reglamentaria de esta evaluación, conforme al artículo 4° de la citada resolución. Entre sus tareas se encuentran la organización y fiscalización del examen, así como la elaboración de normas complementarias, priorizando la transparencia, objetividad y equidad en la evaluación. El objetivo es garantizar la integridad del proceso selectivo y de los resultados finales, en sintonía con los principios que rigen el Sistema Nacional de Residencias del Equipo de Salud instaurado por la Ley N° 22.127.
El formato de la prueba será escrito, presencial y con cien preguntas de opción múltiple, abarcando situaciones problemáticas referidas a salud del niño, salud de la mujer, salud del adulto y salud pública. El examen se corregirá únicamente sobre la base de la grilla de respuestas, entregada por cada postulante.
El horario de evaluación será desde las 9 de la mañana hasta las 13, horario en el que el cuadernillo de preguntas deberá ser entregado. Cada pregunta tendrá un valor de un punto y se mantendrá la nota original sólo si el resultado obtenido no varía más del 10% respecto del primer examen. Si el aspirante obtiene una calificación inferior, se le asignará la correspondiente a esta nueva instancia, pero en ningún caso podrá superar el puntaje original.
No se permitirá ingresar con dispositivos tecnológicos de ningún tipo —celulares, relojes tipo smartwatch, anteojos inteligentes, calculadoras, etc— y habrá controles en los ingresos para evitar que esto suceda. La organización no se responsabilizará por el resguardo de los mismos en caso de ser retenido. Durante el examen, los médicos solo podrán salir del aula para necesidades extremas y siempre acompañados.
Estas medidas se tomaron luego de que el ministro de Salud, Mario Lugones, junto al subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, platearan a través de una conferencia de prensa el caso de “un extranjero que obtuvo noventa y dos puntos filmando el examen con anteojos especiales“. “Engañó al sistema. Intentó robarle el lugar a un médico honesto que estudió y se preparó. Esto no es un error técnico. Esto es fraude. Y con la salud no se juega”, dijeron. Desde un principio, se apuntó como incongruentes a las calificaciones de estudiantes de otros países.
De acuerdo con la grabación difundida, un candidato de origen ecuatoriano habría empleado unos anteojos inteligentes para captar el contenido del examen. El método, al parecer, consistía en registrar las preguntas con dichos lentes, solicitar permiso para salir del aula alegando la necesidad de ir al baño y, una vez allí, enviar las imágenes a otra persona. Luego de recibir las respuestas, el postulante volvía al salón para completar la prueba. Este caso quedó bajo investigación.
La detección de la maniobra se produjo debido a la cantidad inusual de salidas al baño por parte de varios aspirantes, en su mayoría provenientes del extranjero.
“El sistema de salud no puede aceptar trampas, por eso decidimos actuar”, añadió Lugones. Por su parte, Álvarez adelantó que “alrededor del 45% de los 268 postulantes egresados en su mayoría de universidades extranjeras deberán rendir nuevamente el examen de manera escrita”, tras explicar que serían estudiantes egresados de instituciones que no tendrían los mismos estándares ni controles de calidad.