La ejecución de un joven de 19 años que dejó al descubierto a una banda narco en General Rodríguez

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Parte de lo secuestrado a una banda narco en 11 allanamientos realizados el martes pasado

Una organización narco que, según la investigación judicial, operaba en varios barrios del partido de General Rodríguez fue desarticulada después de más de un año de trabajo. La causa cuenta con 14 expedientes derivados, 20 personas procesadas con prisión preventiva, tres prófugos y una serie de secuestros que revelan la escala del negocio: más de 6.000 dosis de cocaína, más de diez armas de fuego de distintos calibres, dinero en efectivo, teléfonos, balanzas de precisión, recortes y otros elementos vinculados al narcomenudeo. Además, dos búnkeres fueron derribados.

Uno de los detenidos es Franco Andrés Montiel, de 26 años, sospechado de ser el segundo al mando de la banda. Cayó el martes pasado en un domicilio de General Rodríguez, durante un operativo que involucró a 200 agentes de distintas fuerzas. Los investigadores lo apuntan como el encargado de abastecer a los distintos puntos de venta, de seleccionar a quienes iban a trabajar en ellos y de controlar todo lo relacionado con el dinero que ingresaba por la venta de droga.

La misma madrugada, efectivos fueron a buscar al presunto líder de la red criminal: César Rubén Palacio Villamayor, un ciudadano paraguayo de 23 años, señalado en la causa como quien comandaba la estructura. No lo encontraron. La propiedad que allanaron está ubicada en un country de la localidad de Derqui, en el partido de Pilar. Allí fue arrestada su pareja.

Villamayor sigue prófugo. Está acusado por el delito de comercialización y distribución de estupefacientes agravada por la participación de múltiples personas.

En total, se realizaron once allanamientos en domicilios de General Rodríguez y Pilar

Detrás de este despliegue y de esa estructura, hubo una muerte. Un crimen cometido en el barrio Altos del Oeste, también en General Rodríguez, funcionó como pieza clave para unir los datos que venían siendo analizados por los fiscales a cargo de la causa, Leandro Ventricelli y Ezequiel Freydier -de la UFI especializada en Estupefacientes Nº12- desde 2023.

Hasta ese momento, había información concreta sobre domicilios utilizados para la venta de drogas y vínculos entre distintos sospechosos. Pero faltaba algo. La ejecución de un joven de 19 años, asesinado de dos disparos -uno en la cabeza-, expuso de forma brutal cómo funcionaba la red. Fue el hecho que le dio forma a una historia más grande que ya estaba en marcha.

En la casa del presunto líder de la banda, los agentes hallaron un kit de conversión pistola marca Taurus, calibre 9 mm y con numeración suprimida

La víctima, según detallaron fuentes judiciales, no formaba parte de la banda. Tenía serios problemas de consumo y se acercó al punto de venta a intentar conseguir droga. Su pareja cursaba un embarazo de siete meses. Al llegar, discutió con uno de los soldaditos que custodiaba el lugar, que funcionaba como búnker. En medio del conflicto, intentó entrar al domicilio, pero no lo dejaron. Lo mataron ahí mismo.

La sospechosa de haber dado la orden de ese crimen, quien también fue detenida, regenteaba el punto de venta donde ocurrió el ataque. Ese búnker, de acuerdo con la investigación, era manejado por la misma organización que hoy es investigada por la comercialización y distribución de estupefacientes. Fue entonces cuando se activaron los cruces: ese homicidio encajaba con los datos que ya estaban en manos de la fiscalía especializada. Todo empezaba a tener sentido.

Más droga incautada en los operativos

Desde ese momento, los fiscales avanzaron con una serie de actuaciones que derivaron en múltiples causas penales, algunas de ellas con elementos cruzados entre sí.

La información fue recolectada a través de tareas de inteligencia, intervención de comunicaciones, entrecruzamiento de llamadas, evidencia digital y datos aportados por áreas municipales. También se hicieron estudios financieros e informes patrimoniales para identificar a los responsables del movimiento económico.

Llegaron así a Montiel y a otras 16 personas que permanecen bajo arresto. Las autoridades buscan a los tres restantes acusados. Uno es Villamayor, con orden de captura nacional en su contra.

Mientras lo buscan, los investigadores le pidieron a Interpol que informe si tiene antecedentes en su país de origen. En los registros judiciales argentinos no figura con condenas. En cambio, Montiel tiene varias denuncias en su contra por amenazas y tenencia de estupefacientes para consumo personal, pero ninguna causa en la que haya resultado procesado.

La banda, según la acusación, dominaba distintos puntos del partido: los barrios Altos del Oeste, Raffo y Almirante Brown, y General Rodríguez centro.

La causa tiene tres prófugos

El martes se concretaron en total 11 allanamientos, en General Rodríguez y Pilar. Participaron distintas fuerzas de seguridad, con la coordinación de la División Operaciones Área Metropolitana Norte de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina. Además de las detenciones de Montiel y de la pareja de Villamayor, también fue arrestado uno de los presuntos testaferros de la organización.