Ismael Patricio Fernández (64) -“Rulo”, para sus amigos y ex compañeros colectiveros- murió dentro de su propia casa luego de ser alcanzado por una bala disparada por delincuentes en Berazategui, en la zona sur del conurbano bonaerense. Su hijo policía respondió ante un robo que ocurría en la vereda de enfrente y el tiroteo derivó en una absurda tragedia.
Todo empezó el sábado por la noche en una verdulería ubicada en la localidad de Juan María Gutiérrez. El comercio estaba cerrando, ya con la persiana baja. Los ladrones accedieron por un portón lateral.
Dentro del local estaba la verdulera, de 30 años y muy conocida en el barrio por sus años de trabajo en la zona, quien fue la víctima inicial del robo. Le sacaron toda la recaudación en efectivo, una mochila y el celular en el que tenía la billetera virtual donde pagan los clientes.
La mujer corrió a los delincuentes cuando huyeron y los persiguió por más de 50 metros, según pudieron reconstruir los investigadores del caso a partir de cámaras de seguridad y del testimonio de los protagonistas. La verdulera alcanzó a tomar de la campera a uno de los delincuentes y forcejeó, lo que hizo escalar el caso a niveles trágicos.
Fue en ese momento que uno de los dos ladrones, señalaron fuentes policiales a Infobae, disparó hacia los pies de la mujer, posiblemente para que desistiera y los dejara escapar.
“Quédense adentro”
Al escuchar la detonación, un policía de la Ciudad de 24 años que visitaba a su padre en su día de franco tomó su arma reglamentaria y salió a auxiliar a la víctima. “Quédense adentro”, les ordenó a sus familiares.
De acuerdo a la reconstrucción que consta en la causa, el oficial se identificó y abrió fuego desde el portón del domicilio, sin salir a la vereda, ya que tenía a los delincuentes en un rango cercano, al otro lado de la calle.
Los asaltantes respondieron con más balazos hacia el oficial. Los investigadores levantaron del lugar de los hechos cinco vainas servidas: la que fue a los pies de la verdulera, dos que pegaron en las paredes de la casa de “Rulo” y otro par que atravesó la puerta de madera por la que se ingresa a su hogar. Una de esas últimas dos fue la que le arrebató la vida.
Ismael se había quedado adentro de su casa, tal como le había pedido su hijo, e incluso así resultó asesinado en un hecho de inseguridad. La autopsia preliminar reveló que la bala que lo impactó fue a parar en su arteria aorta, lo que le generó una hemorragia que lo mató casi inmediatamente.
“Rulo” se había jubilado hace poco. Fue chofer de la Línea 324 de Micro Ómnibus Primera Junta, que recorre los partidos de Avellaneda, Berazategui, Florencio Varela, Quilmes y La Plata.
Su hijo, en tanto, cumple funciones en la Comisaría Vecina 14B, en el barrio porteño de Palermo.
Buscan a los delincuentes
La causa se investiga como homicidio criminis causa ante la UFI descentralizada de Berazategui de turno, del departamento judicial de Quilmes. Quien tiene a cargo el expediente, al menos por ahora, es la fiscal Silvia Borrone.
Luego del análisis pericial de la escena del crimen y la declaración de los testigos, por estas horas el Departamento de Homicidios de la Policía Bonaerense se concentra en el análisis de los registros de las cámaras de seguridad públicas y privadas.
Los investigadores están reconstruyendo la ruta de escape del par de delincuentes, que al cierre de este artículo no habían sido identificados.