La mujer de 44 años que había decidido terminar la relación con su pareja y comenzar una nueva vida junto a sus hijas continúa internada en estado crítico en el Hospital Municipal Dr. Horacio Argentino Dupuy. La víctima fue golpeada brutalmente en la cabeza en una casa en construcción de la localidad de Garín, partido de Escobar, a la que pensaba mudarse para escapar de la violencia. En paralelo, Germán Reyes (46) fue imputado formalmente por el intento de femicidio este lunes y se negó a declarar en la indagatoria, informaron fuentes oficiales a Infobae.
Según el último parte médico, la paciente ingresó al centro de salud con un cuadro de traumatismo craneoencefálico severo, que incluyó la fractura de los huesos temporal derecho y occipital, además de un hematoma subdural en esa región que obligó a una intervención quirúrgica inmediata.
“A pesar de la gravedad del cuadro, los médicos lograron estabilizarla. Actualmente, se encuentra bajo tratamiento intensivo, con signos de lenta respuesta al abordaje médico», explicaron fuentes del caso a Infobae.
Durante la operación, los profesionales le colocaron una sonda para drenar la sangre acumulada producto de la hemorragia interna. El informe también da cuenta de múltiples contusiones en el lado izquierdo del cuerpo y laceraciones en el cuero cabelludo, compatibles con maniobras defensivas y golpes reiterados. El estado clínico de la paciente fue calificado como estable dentro de lo crítica de su situación.
La mujer fue hallada bañada en sangre en la cocina de la vivienda en construcción que ella misma había proyectado para mudarse junto a sus hijas y alejarse de su pareja que la sometía a violencia de género, aunque ella nunca lo denunció.
Fue una de las hijas de la víctima quien la encontró, luego de haber recibido un mensaje de un familiar del agresor, que desde Paraguay le advirtió que el hombre le había dicho: “Me mandé una macana”.
Los gritos desesperados de la hija alertaron a los vecinos, quienes colaboraron en el traslado urgente a la Unidad de Diagnóstico Precoz del Hospital Dupuy, en un auto particular.
Reyes fue detenido en el centro de salud, luego de que intentara escapar. La hija mayor de la víctima, al ver que intentaba irse, gritó: “Agárrenlo, que se quiere ir y casi mata a mi mamá”, lo que motivó la intervención de los efectivos de la Policía municipal de Escobar.
La pericia de las fiscalías especializadas
Este lunes Reyes se negó a declarar en la indagatoria ante el fiscal Christian Fabio, titular de la UFI Nº 4 de Escobar, especializada en violencia de género, y que lleva adelante la causa.
La inspección ocular realizada en el domicilio, ubicado en Almirante Brown al 4500, descartó de plano la hipótesis de la caída que había vertido el detenido al decir que su pareja se había caído desde el segundo piso de la obra.
Según la investigación, toda la sangre estaba concentrada en la cocina, y no había indicios de que la mujer hubiera sufrido un accidente en otro sector de la casa. Incluso, en las paredes había signos defensivos: como si la mujer se hubiera querido agarrar de ellas para escaparle a los golpes.
Los peritos de la Policía Científica confirmaron que la escena era compatible con un ataque directo. Y los testimonios de las hijas de la mujer fueron incorporados a la causa y resultaron determinantes. Ambas declararon que su madre estaba decidida a dejar a Reyes, y que por eso había comenzado a construir su propia vivienda. También que era víctima de violencia de género.
Reyes permanece detenido bajo la imputación de femicidio en grado de tentativa.
