“Me dijo ‘ma…’, se desvaneció y se cayó al piso”: el desgarrador testimonio de la mamá de Bastián

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Alejandro y Johana en los tribunales (Maximiliano Luna)

Llegó el día más conmocionante en el juicio por jurados al policía Juan Alberto García Tonzo, el policía acusado de matar a Bastián Escalante (10) al dispararle a los ladrones que habían intentado robarle. La mamá de la víctima, Johana, se sentó ante el jurado este miércoles y contó cómo fue el momento en que su hijo fue baleado, ella estaba a su lado: “Me dijo: ‘Ma…’. Y cuando terminó de decirme eso se desvaneció y cayó al piso».

No podía parar de llorar y se quebró cuando terminó su testimonio: se desparramó en el abrazo de una de sus hermanas que estaba entre el público. Una de las abogadas de la Comisión Provincial por la Memoria tenía la voz cortada de angustia, y una de las jurados se secaba las lágrimas sin cesar.

La sala estuvo en silencio como nunca en el juicio, mientras Johana hablaba de frente a los jurados con la cara roja del llanto, respondiendo a las preguntas de las partes, y les decía: “Vi a la persona que disparaba”.

Luego, agregó: “Fui la única que estuvo sosteniéndole el cuello a Bastián para que no se desangrara”. También reveló que ya con su hijo herido escuchó un disparo más.

Antes de eso, Johana habló sobre su hijo. Dijo que le gustaba mucho jugar a la pelota, andar en bicicleta y jugar a las figuritas. Hacía fútbol en la Sociedad de Fomento del Barrio La Carne y el club 25 de Mayo.

“Íbamos dos veces por semanas al Barrio de la Carne. Siempre iba bicicleta. Yo lo acompañaba, lo esperaba y volvíamos a casa. Jugaba de 7 a 8 de la noche”, recordó cómo fue la noche del 10 de julio de 2024 en que mataron a su hijo.

Johana relató que volvía a su casa con su hijo y vio a una persona sacando un arma: “Me di cuenta de que era un robo y nos giramos con Bastián volviendo al club. Vi que la persona sacó un revólver. Le dije: ‘Volvamos porque están robando’. Apenas giramos con Bastián, escuché disparos, más o menos, diez que venían de atrás mío. Intentamos apurarnos hasta la esquina. No llegué a girar”.

Y continuó: “Antes de doblar la esquina, él se quejó, me dijo: ‘Ma…’. Y cuando terminó de decirme eso se desvaneció y cayó al piso. No podía hablar. Cuando me doy cuenta tenía un disparo en el cuello, que traté de presionarle porque le salía mucha sangre”, se sinceró en llanto.

Le preguntaron por los delincuentes, a los que llamó los ‘chorros’, y negó haberles visto un arma. «Salieron corriendo y en moto», describió.

Así Johana iba a la sala para declarar en el juicio por el crimen de su hijo (Maximiliano Luna)

Ese 10 de julio del año pasado, cuatro delincuentes (tres menores de por entonces 14, 16 y 17 años) intentaron robarle la moto al policía en la intersección de Caxaraville y Friuli, en Wilde.

Pero García Tonzo tomó su pistola reglamentaria y les disparó mientras los cuatro sospechosos escapaban. Johana y su hijo venían por esa misma cuadra, en dirección contraria a los disparos. Por eso ella cuenta que da la vuelta para volver al club a refugiarse. En ese intento, un balazo impactó en la espalda de Bastián.

“El disparo fue por la espalda, por el costado, y salió por el cuello. Cuando llegamos al hospital, lo bajaron con mucha espuma en la boca. Hizo un paro hasta que lo metieron en un quirófano. Duró 4 horas la cirugía y lo pasaron a la Unidad Coronaria”, reveló llorando. Su hijo murió a las 9.04 del 11 de julio.

García Tonzo está imputado por el homicidio con dolo eventual agravado por el uso de arma de Bastián. Un jurado popular debe decidir si es culpable o no culpable. El veredicto puede conocerse este mismo miércoles.