El hallazgo de dos hermanos adultos mayores sin vida en una vivienda del barrio Residencial San Carlos encendió nuevamente la preocupación por las intoxicaciones con monóxido de carbono en la ciudad de Córdoba.
El episodio, registrado este último martes en una casa de la calle Chascomús al 1900, suma el sexto caso fatal en una semana, conforme a datos proporcionados por la Policía de Córdoba.
Los vecinos del sector notaron la ausencia prolongada de ambos residentes y decidieron alertar a las autoridades. Al ingresar a la vivienda, los efectivos policiales encontraron a un hombre y una mujer, hermanos, sin signos vitales. En la cocina, el horno permanecía encendido y no se hallaron indicios de violencia ni desorden, lo que reforzó la hipótesis de una muerte por inhalación involuntaria de gases tóxicos.
Fuentes policiales y vecinos describieron a las víctimas como personas conocidas y apreciadas en el barrio, dedicadas a las tareas cotidianas y con una vida tranquila.
El domicilio no presentaba signos de violencia ni indicadores de robo. “Siempre los veíamos limpiando, cortando el pasto, barriendo la vereda, dando vueltas por acá. Muy tranquilos. Excelentes vecinos”, dijo Hugo, residente cercano, según informó el portal El Doce.tv.
La mujer era docente jubilada, de alrededor de 70 años, y su hermano, de unos 80, enfrentaba problemas de salud.
Hasta el momento, los informes preliminares apuntan a que la causa más probable de los fallecimientos es la intoxicación con monóxido de carbono.
Este caso suma dos nuevas víctimas al creciente registro de muertes atribuidas a la inhalación de monóxido de carbono en Córdoba durante los últimos seis días. De acuerdo con la Policía local, los hechos reportados son los siguientes: El martes 8 de julio, dos personas fallecidas en Residencial San Carlos, el domingo 6 de julio, una mujer de 79 años perdió la vida en el barrio Los Paraísos. El hecho fue advertido por su nieto, quien percibió un fuerte olor a gas y detectó la perilla del horno abierta.
Antes, el viernes 4 de julio: una mujer de 65 años y su nieta de 10 murieron en un departamento de Cosquín. Bomberos detectaron deficiencia de oxígeno y concentración de monóxido de carbono en el ambiente.
En tanto, el miércoles 2 de julio, falleció un hombre de 78 años, trasladado desde Villa Libertador al Instituto del Quemado, también por un evento atribuido a gases tóxicos.
En total, se han registrado seis muertes en solo seis días, lo que provocó un llamado urgente de las autoridades a reforzar las medidas de prevención domiciliaria.
Tres personas murieron en Santa Fe
El lunes por la mañana, un edificio de diez pisos ubicado en Marcial Candioti al 2700, en el barrio Candioti Sur de la ciudad de Santa Fe, fue escenario de una tragedia que dejó como saldo tres personas muertas. Las víctimas fueron encontradas sin vida en el departamento 14 del tercer piso, tras una denuncia que alertaba sobre una posible pérdida de gas en el inmueble.
Todo comenzó cuando una trabajadora que solía realizar tareas domésticas en el departamento llegó como de costumbre, pero no obtuvo respuesta al tocar timbre. Como no pudo ingresar, decidió comunicarse con las autoridades, lo que derivó en un operativo de emergencia que incluyó a Bomberos Zapadores, personal del 107, efectivos de la Policía de Santa Fe y operarios de Litoral Gas. El procedimiento obligó a evacuar de forma preventiva todo el edificio mientras se realizaban las primeras inspecciones.
Poco después, los bomberos ingresaron al departamento por la fuerza y hallaron los cuerpos de Luis Alberto Rodríguez Cardona, de 65 años; Silvia Balza, de 60; y Guadalupe López, de 84. Las tres personas eran familiares y convivían en el mismo inmueble. Uno de los cuerpos fue encontrado en la habitación, otro en el pasillo y el restante en el baño. El jefe de bomberos de la ciudad, Juan José Martínez, confirmó que no se hallaron signos de violencia en ninguno de ellos. En cambio, el ambiente estaba saturado de gas.
La primera hipótesis apuntó a una intoxicación con monóxido de carbono. De acuerdo con las pericias preliminares, el gas se habría acumulado por una pérdida detectada en la zona del lavadero, donde estaba instalado un calefón.
El caso quedó a cargo del fiscal Jorge Nessier, quien ordenó las autopsias correspondientes y la intervención de peritos especializados. Tras el hallazgo, Litoral Gas procedió a cortar por completo el suministro en el edificio como medida de seguridad.