En el marco de la retracción económica como consecuencia de las medidas del gobierno de Javier Milei, que llevaron a una caída del consumo y al cierre de empresas, durante junio se destruyeron alrededor de 12.000 puestos de trabajo con empleos asalariados privados. En contrapartida, pese al relato de la motosierra, el sector público incorporó aproximadamente a 7.000 trabajadores.
Las cifras surgen del informe del Ministerio de Capital Humano elaborado sobre la base de los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que da cuenta que el total de personas con trabajo registrado alcanzó los 12.903.600, de los cuales, 10,1 millones correspondieron a asalariados registrados (incluyendo privados, públicos y casas particulares) y 2,79 millones a trabajadores independientes, como monotributistas y autónomos.
Caída en el sector privado y crecimiento del empleo público
El principal golpe se vio en el empleo asalariado privado, que se ubicó en 6,256 millones de personas en la serie mensual desestacionalizada, con una baja de 12 mil puestos en comparación con mayo.
Los datos muestran que nueve sectores redujeron sus empleados en junio. Transporte, almacenamiento y comunicaciones (-0,6%), servicios comunitarios, sociales y personales (-0,4%) y actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-0,3%) fueron los más afectados. En tanto, hubo tres que se mantuvieron estables y con leves subas: enseñanza y servicios sociales y de salud y construcción.
Las caídas más fuertes se dieron en minas y canteras (-6,9%), servicios comunitarios, (-2%) e industrias manufactureras (-0,9%).
En contraste, pese a la narrativa del Gobierno de cerrar dependencias estatales, el empleo público mostró en junio un incremento de 7.000 puestos y alcanza a 3,41 millones de personas. De todas formas, en la comparación con junio de 2024 se observa un retroceso del 0,5%, lo que equivale a 18.000 trabajadores menos en las distintas administraciones públicas.
Fuente: LV12