Tras las protestas que se llevaron a cabo en el Puente La Noria la semana pasada, los feriantes de La Salada volvieron reunirse para exigir la reapertura del predio tras el cierre que sucedió hace dos semanas, el 22 de mayo, tras la detención de Jorge Omar Castillo, el llamado “Rey de La Salada” y cabeza del mercado.
Los manifestantes acudieron a la plaza ubicada frente al establecimiento municipal porque allí se encuentran distintos representantes discutiendo las posibles soluciones al problema. Hay personal de la policía bonaerense e infantería por precaución.
La Salada, que en su momento supo ser la feria de ropa ilegal más grande de Latinoamérica, cuenta con ocho representantes dentro de la reunión.
Ellos reclaman una reapertura del predio ante la fiscal Cecilia Incardona, a cargo de la investigación que terminó con la detención de Castilla, y por ende quién decide si el sitio de los feriantes se puede volver a utilizar y de qué manera se organizarían.
Allí también se encuentran representantes de la municipalidad y de la Provincia de Buenos Aires. También hay personal de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Esto se debe a que una de las opciones que se analizan para poder abrir el lugar de trabajo de los vendedores es hacer una especie de censo con todos los feriantes, que pasen a ser monotributistas y que el alquilar del puesto se haga en una cuenta que sería controlada por la justicia.
El encuentro entre los representantes en la municipalidad de Lomas de Zamora comenzó al rededor de las 14:00, horario en el que el grueso de los manifestantes acudió a la plaza, aunque algunos ya se encontraban allí desde la mañana, cerca de las 10.
En un móvil de TN, que se hizo presente en la zona de los reclamos, una puestera aquejó su situación. “Yo tengo puesto en la feria, pago impuestos, tengo patentamiento de marca. Tengo a la gente en blanco. Toda la mercadería está adentro y no tenemos solución”, afirmó.
“Tengo todo al día y tengo todo en regla como tiene que ser. Tenemos gente atrás trabajando. Que nos digan qué es lo que vamos a hacer, no nos pueden tener así a todos. Hay gente que vive del día a día”, agregó la mujer a la señal de noticias.
“No podemos pagar por todos los que están en negro. Que hagan un censo o algo, pero que habiliten la feria para que todo el mundo trabaje”, cerró.
Otra manifestante, explicó su situación en TN: “Yo vendo café en la feria y soy pensionada. No me alcanza lo que me paga el gobierno, yo quiero que nos abran las puertas para trabajar, vivimos con eso. Estamos haciendo comidas a la olla popular”.
“Olé le le, Ola la la, queremos reapertura, queremos trabajar”, era uno de los cánticos que más se escuchó frente a la municipalidad. Mientras, los trabajadores esperan por novedades.
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