En Argentina, un significativo número de personas carece de acceso al gas natural, con un 40% de la población que depende exclusivamente de garrafas de gas para sus necesidades de calefacción y cocción. Esta situación es especialmente preocupante en el contexto actual, donde los precios de las garrafas no están regulados y los subsidios disponibles resultan insuficientes para cubrir la demanda.
Recientemente, el país ha sido golpeado por una ola de frío polar, lo que ha generado tensiones en el abastecimiento de gas. En respuesta a esta crisis, el gobierno nacional ha implementado una medida que desregula el precio del gas envasado a través del decreto 551/2024. Esta decisión elimina los precios máximos establecidos para la venta de garrafas de gas licuado de petróleo (GLP), lo que crea un panorama de incertidumbre para millones de hogares que no están conectados a la red de gas natural.
Un análisis realizado por el sitio Chequeado, respaldado por datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), revela que el precio de mercado de las garrafas de gas ha experimentado un aumento del 54% en términos reales desde noviembre de 2023, el último mes completo de la gestión de Alberto Fernández, hasta junio de 2025.
Si se considera el precio máximo sugerido por la Secretaría de Energía, el incremento del valor de la garrafa se sitúa en un 35% en términos reales hasta marzo de 2025, último dato oficial disponible. Hernán Letcher, director de CEPA, explica que este aumento se debe a que desde la asunción de Javier Milei, el sector no ha tomado en cuenta el precio de referencia previamente establecido.
Esta situación genera preocupación entre los ciudadanos que dependen del gas envasado, ya que el incremento de precios puede impactar significativamente en su economía doméstica, especialmente en un contexto de condiciones climáticas adversas.
Precios de YPF Gas en Tucumán
