Una familia de San Guillermo, Santa Fe, denunció que un empleado municipal mató a su perro tras arrastrarlo con una camioneta. A cinco días del hecho, exigen saber dónde está su mascota, Mateo, ya que el cuerpo todavía no aparece.
Luciana Sobrero comentó que el jueves 31 de julio el empleado fue a la casa familiar con una nota firmada por la intendenta, Romina López. El documento indicaba que debía retirar al perro de 10 años y llevarlo a una protectora de animales.
“Mateo era muy cariñoso con nosotros, pero los vecinos se quejaban porque corría motos y había denuncias”, explicó a TN Sobrero sobre el motivo por el cual lo iban a llevar a una protectora.
De acuerdo a la denuncia, el empleado fue a la casa alrededor de las 9.00 en su camioneta y retiró al animal. “Mi mamá se lo entregó porque él dijo que lo iba a llevar a un canil especial en la protectora. Pero nunca fue para allá”, aseguró.
Horas más tarde, un ciclista encontró a Mateo gravemente herido en un terreno baldío cerca de un basural. “El empleado nunca pensó que lo iban a encontrar. Todavía estaba con vida. El hombre le sacó una foto y se viralizó entre proteccionistas. Así nos enteramos”, indicó.
A su vez, dio detalles estremecedores sobre el estado en el que lo hallaron: “Prácticamente, se le veía el corazón, por las lastimaduras parece que lo arrastró con la camioneta“.
“El ciclista volvió a su barrio en bicicleta a buscar su auto y le llevó elementos para curarlo”, relató, pero cuando volvió para asistirlo ya era tarde. Según la denuncia, el empleado regresó al lugar tras enterarse de que lo habían encontrado. “Retiró al perro y tapó con tierra las manchas de sangre. Cuando llegamos, ya no estaba. Ahora no nos quieren decir dónde está el cuerpo”, denunció.

De acuerdo a lo que contó, la intendenta primero les confirmó que el animal había muerto, pero luego dijo que iba a averiguar qué había pasado. “No es la primera vez que pasa. En el pueblo nos conocemos todos”, señaló.
En diálogo con TN, la intendenta aseguró que el caso está en etapa de investigación y que el empleado no está imputado, aunque sí se le inició un sumario en el municipio. “Para poder sancionar, no podés echarlo sin un procedimiento previo”, precisó.
La familia de Mateo, además, denunció trabas para acceder a las cámaras de seguridad del lugar: “Según la policía, las cámaras pertenecen a la municipalidad y no se facilitarán fácilmente”.
“Queremos saber dónde está el cuerpo. Lo que hicieron no tiene nombre. Mi hija adoraba a Mateo. No vamos a parar hasta llegar a las últimas consecuencias”, cerró.
La causa está caratulada como actos de crueldad animal e intervino la Unidad Fiscal de San Cristobal, a cargo de la fiscal Silvina Verney.
Fuente: TN