La Fiscalía Especializada de Homicidios II solicitó que se prorrogue la etapa investigativa, al igual que la prisión preventiva que pesa sobre uno de los imputados, Marcos Agüero.
Este miércoles 21 de mayo se realizó una audiencia en la cual el Ministerio Fiscal pidió que se prorrogue por tres meses y 28 días la investigación penal preparatoria en la causa por el crimen José Luis Salvatierra (34); así como también se prologue por 98 días la medida cautelar de mayor intensidad (prisión preventiva) que viene cumpliendo hace seis meses Marcos David Agüero (20), uno de los cuatro imputados.
A él junto a dos hermanos (Apo y “Chavito” González) y el padre de ellos (está prófugo) se les atribuye el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el empleo de arma de fuego. El hecho se registró el 9 de noviembre del 2024 en el barrio San Ramón, al noreste de la capital. La víctima recibió cuatro disparos y murió 18 días después.
“Faltan dos medidas importantes. Una tiene que ver con la finalización de la comparación del material fílmico que tiene la Fiscalía, que daría cuenta de la participación en el lugar del hecho de todos los imputados”, sostuvo el auxiliar de fiscal Miguel Fernández, siguiendo instrucciones de Carlos Sale, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios II. Asimismo, explicó que además se debe hacer un análisis exhaustivo de dos teléfonos celulares secuestrados.
“Este es un hecho donde la víctima, Salvatierra, con su esposa, han sido perseguidas para ser ejecutado con motivo de una disputa anterior”, explicó Fernández.
Al resolver, la jueza aprobó todo lo demandado por el MPF y extendió la investigación preparatoria hasta el 19 de septiembre y prisión preventiva con vencimiento el 27 de agosto.
La teoría del caso
El 9 de noviembre del 2024, alrededor de las 10:30 horas, Salvatierra y su pareja circulaban por calle Alfonsina Storni de la capital, a bordo de una motocicleta marca Keller 110 conducida por la víctima, cuando al pasar a la altura 400 de dicha arteria, observaron que en la vereda estaban Marcos David Agüero y los hermanos González (apodados “Apo” y Chavito”) en compañía de su padre (alias “Chala”). Uno de ellos le gritó a Salvatierra “¡Mono, hijo de p…, parate!”, no deteniendo su marcha. A continuación, en virtud de un conflicto anterior, y en forma común fue que los atacantes decidieron quitarle la vida a Salvatierra, por lo que empezaron a perseguirlo en dos motos, conducidas una de ellas por Agüero.
Al llegar a la esquina de avenida San Ramón y Justo de la Vega, la víctima perdió el control del rodado y cayó junto a su mujer. Ante esto, los González descendieron de las motos y se acercaron hacia donde había caído la pareja. Cuando Salvatierra intentaba huir corriendo, fue que “Apo”, empuñando un arma de fuego, le efectuó cuatro disparos que impactaron en distintas partes de su cuerpo. Mientras que “Chavito”, con otra arma de fuego, le apuntaba a la mujer, todo ello ante la atenta presencia de los cómplices, quienes esperaban en las motos para neutralizar cualquier circunstancia que pudiera frustrar este cometido común y asegurar la posterior huida. Finalmente, los González subieron a los rodados y se retiraron del lugar. En tanto que Salvatierra fue trasladado al Hospital Padilla, donde falleció días después, el 27 de noviembre, por herida de proyectil de arma de fuego.
