El premio es promovido por la Unión Industrial Argentina y busca acercar el mundo industrial al mundo educativo, a través de charlas inspiradoras y un concurso anual.
En la Escuela Técnica Ing. Antonio M. Correa de Delfín Gallo, se llevó a cabo la entrega de la distinción “Industria Inspira”, a dos alumnas del 7° año de la institución que obtuvieron el 2.º premio entre dos mil de todo el país, a través de la iniciativa “Electroambiental”, para dar respuesta a la contaminación del aire generada por la quema de caña de azúcar.
El acto de premiación, estuvo encabezado por la secretaria de Estado de Educación, Gabriela Gallardo; junto al presidente de la Unión Industrial Tucumán (UIA), Jorge Rocchia Ferro; y la directora a cargo del establecimiento, Isabel Castillo. Además de la presencia de la vicepresidenta de la UIT, Florencia Andriani; el secretario de la UIT, Santiago Bonatti; el profesor tutor del proyecto, Víctor Zanotta; y las alumnas distinguidas, Jazmín González y Maira Chávez.
El premio “Industria Inspira”, promovido por la Unión Industrial Argentina busca acercar el mundo industrial al mundo educativo, a través de charlas inspiradoras y un concurso anual en donde los alumnos presentan una solución innovadora y sustentable como respuesta a una problemática de su comunidad local o provincial.
El proyecto “Electroambiental”
Para mitigar los efectos del hollín y las partículas en suspensión, las alumnas diseñaron un dispositivo inteligente de monitoreo de calidad del aire. El desarrollo se basa en un sensor controlado por una placa que gracias a su conectividad wifi, se pueden monitorear los niveles de contaminación en tiempo real desde cualquier lugar y enviar mensajes de prevención cuando se detectan niveles peligrosos, recomendando el uso de barbijos y antiparras para proteger la salud.
El dispositivo incorpora también una pantalla LCD, emite señales de estado de contaminación, en caso de detectarla, activa un sistema de filtrado de aire doméstico para purificar el ambiente, ofreciendo una solución sustentable, educativa y tecnológica para mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Sobre el logro, la secretaria Gabriela Gallardo, destacó: “Este proyecto destacado este parte de una propuesta de la Unión Industrial Argentina y de la Unión Industrial en Tucumán: ´Industria Inspira´. Las alumnas fueron seleccionadas a partir de 2000 trabajos que se presentaron en todo el país y obtuvieron el segundo puesto. Estamos muy orgullosas desde el Ministerio de Educación porque son proyectos que dan respuesta a problemáticas locales, innovadores que inspiran a otros jóvenes a trabajar de esta manera y a partir del cuidado del ambiente y propiciando la formación ciudadana y el ejercicio del cuidado por el ambiente para tener una ética que permita habitar nuestro planeta de otra manera. Así que orgullosa de estar aquí y destacar el trabajo de estas jóvenes en la provincia”.
Por su parte, Rocchia Ferro, en su discurso, expresó: “Todos ustedes son el futuro, las chicas han trabajado de forma magnífica y han logrado este segundo premio, en realidad no es un segundo premio porque sobre 2000 personas salieron en segundo lugar en el país. Entonces vaya absolutamente un abrazo para todos, las felicitaciones para los docentes, felicitaciones para los chicos. Todos ustedes y nosotros tenemos que estar encontrados en el medio ambiente. Aparte del premio, quiero anunciar para los dos mejores promedios de esta escuela, becas para las carreras que deseen elegir en la Universidad de San Pablo T, porque chicos como ustedes que están trabajando en lo que corresponde nos dan la esperanza que hay una Argentina mejor, un mundo mejor; y ustedes van a ser los responsables porque aquí están los futuros dirigentes, los futuros empresarios y los futuros científicos”.
Luego, la directora Isabel Castillo, sostuvo: “Esto no es solo una entrega de premios, es el reconocimiento al talento, al esfuerzo y al compromiso de nuestras alumnas que se animaron a participar, a pensar, a crear y a proyectarse en el futuro. En tiempos donde necesitamos más que nunca, jóvenes protagonistas con ideas y compasión, experiencias como estas nos confirman que vamos por buen camino. Como institución educativa técnica formamos personas con herramientas para transformar su realidad, para construir, para aportar, para soñar”.
La voz de los protagonistas
El profesor Víctor Zanotta, contó: “Paso mucho tiempo con los alumnos y me gusta trabajar con ellos. El año pasado, cuando comentaron que existía este concurso que se llama Industria Inspira, le comenté a las alumnas en el cual ellas me hicieron saber que estaban muy interesadas en participar, porque uno como docente también necesita contagiarse de las ganas que tienen de trabajar. Empezamos a investigar en los ingenios para ver cómo es el sistema que ellos tienen para hacer filtrado de partículas y realizamos lo que es el prototipo del proyecto que está realizado con materiales reciclados y de muy bajo costo. Después de pasar por 2000 proyectos que se presentaron, quedamos entre los cinco finalistas y ganamos el segundo puesto. Lo que uno siempre busca como docente es responder a las necesidades que hay dentro de la comunidad y dar soluciones a las problemáticas”.
La alumna, Maira Chávez, dijo: “Antes de empezar este proyecto nosotros habíamos realizado una encuesta con la gente de la zona, para ver qué opinan, qué piensan, que nos den ideas. Nuestro proyecto trata de un dispositivo que monitorea la calidad del aire utilizando un sensor que mide los niveles de contaminación y le envía alertas a las personas para que utilicen tapabocas o antiparras. Pensábamos que no podíamos lograrlo y gracias a que tuvimos el apoyo del profe, pudimos. Estoy muy orgullosa de las cosas que vengo logrando con mi compañera. Le digo a los demás que se animen, que crean también, porque es algo muy lindo seguir estudiando, seguir creciendo. Cuidar el planeta es lo más importante que tenemos y, deberíamos todos tener conciencia de eso y empezar crear ideas que se pueden hacer para crecer y que esto sea un mejor planeta”.
Por último, la estudiante Jazmín González, cerró: “Este proyecto nació más por la problemática que enfrentamos acá en la comunidad de Delfín Gallo, que es la quema de caña de azúcar en el año. Realizamos un sensor que detecta pequeñas partículas del ambiente con materiales reciclables. Fue una emoción porque en cada paso que fuimos dando con el profesor, vivíamos cada momento, conocíamos cada cosa de los proyectos de los demás alumnos y fue increíble estar en medio de todos esos chicos, fue hermoso. No podíamos creer que la escuela sea reconocida entre tantas del país, fue una emoción. Le digo a todos los chicos que se animen, que se lo crean porque pueden llegar a cumplir sus sueños, que se comprometan a realizarlos y que se empeñen en trabajarlos”.