El gobernador Osvaldo Jaldo anunció que a partir de las irregularidades detectadas en la entrega de mercadería, que la policía halló en una vivienda en Manantial Sur, el Ministerio de Desarrollo Social entregará una tarjeta de débito a cada uno de los beneficiarios empadronados (alrededor de 100 mil), eliminando de este modo los intermediarios, para que ellos puedan comprar directamente los alimentos en los supermercados previamente evaluados por del área social y en los distintos comercios minoristas.
Esto será puesto en práctica desde la entrega de los módulos alimentarios del mes de diciembre.
El ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, explicó que las organizaciones sociales y los comedores comunitarios seguirán recibiendo las mercaderías tal cual se cumple hasta la fecha.
En este contexto, el gobernador ratificó en el cargo a Masso y recordó a los legisladores que pidieron la remoción de ese funcionario que «quien tiene la facultad exclusiva de designar y remover ministros, es el gobernador de la provincia. Y el gobernador de la provincia no tiene ninguna decisión, no solo de no remover a ningún ministro, sino también de ratificarlo al ministro de Desarrollo Social, Federico Masso. Así que yo le pediría a los legisladores que se dediquen a legislar».
En conferencia de prensa, el mandatario provincial también manifestó que el gobierno de la provincia se presentará como querellante en la causa que abrió en la Justicia por la mercadería que estaba en poder de un hombre acusado por violencia de género. «Queremos saber que paso, la mercadería es de la provincia, no tiene nada que ver con la Nación, nos presentamos como querellantes en la causa, porque es la decisión de la provincia ir a fondo con esta cuestión», dijo.
A partir de una orden de la Justicia penal, por un caso de violencia de género, efectivos de la seccional 15° llevaron adelante un allanamiento en una vivienda de Manantial Sur. Allí detuvieron a un sospechoso, que quedó a disposición de la Justicia.
En el procedimiento los efectivos constataron que había una enorme cantidad de alimentos no perecederos ubicados hacia el frente de la propiedad. Algunos de ellos, como la leche en polvo, contaba con la leyenda “prohibida su venta”.
