El gobierno provincial destinó $52.000 millones para dar asistencia alimentaria a 550.000 tucumanos

0
6

En el primer semestre del 2025, el gobierno de Osvaldo Jaldo destinó más de $52.000 millones a “fortalecer la asistencia alimentaria en todo el territorio” de Tucumán, esta cobertura incluyó a comedores escolares, cocinas comunitarias y la tarjeta Alimentar Independencia, y planes específicos, como el de asistencia a personas con celiaquía.

“Esta inversión busca garantizar la seguridad alimentaria de la población vulnerable y promover hábitos de vida saludables a través de diversas estrategias programáticas”, se expresa en un informe elaborado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia.

En la última semana, se dieron a conocer los resultados de un estudio elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, según los cuales un 35,5% de los niños y niñas en Argentina vivió algún grado de inseguridad alimentaria en 2024. “Cerca de la mitad de estos casos (16,5%) corresponde a situaciones severas, en las que se reconoce que los niños experimentaron episodios de hambre”, apuntaron en la institución perteneciente a la Universidad Católica Argentina (UCA).

El ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Federico Masso, explicó que uno de los datos críticos apunta a la denominada “pobreza estructural”, cuya base se estima en el 30%. Para hacer frente a este preocupante indicador, el Poder Ejecutivo reforzó las partidas destinadas a asegurar que la población en situación vulnerable reciba comida. “Uno de los objetivos que planteamos es la mejora alimentaria. En comedores infantiles, por ejemplo, (el presupuesto original) era de $200 por ración. Hoy está en $1.500, con una evaluación para agosto. Es un incremento que está por encima de la inflación, tomando octubre de 2023. Y esto posibilitó un dique de contención y una mejora en esa realidad”, señaló Masso. El ministro remarcó que las distintas acciones implementadas desde el Estado provincia -como la tarjeta Alimentar Independencia, lanzada este año- se complementan con otros programas implementados desde la Nación. Pero, en el caso de los grupos familiares que acceden en simultáneo a planes de ambas jurisdicciones, lo cierto es que logran superar la barrera de la indigencia, pero se mantienen en la línea de la pobreza.

 

“Cada día más gente”

Referentes sociales coincidieron en que la asistencia estatal resulta esencial para hacer frente a la crisis alimentaria. Pero advirtieron que, más allá de los indicadores reportados a nivel nacional, la demanda crece en los centros comunitarios.

 

“Cada día llega más gente, tanto a comedores como a merenderos. También a los albergues”, expresó Mery Anastacio, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), una organización con más de 14 centros comunitarios en distintos puntos de Tucumán. Según la dirigente, la situación los lleva a buscar alternativas para tratar de atender a los ciudadanos que se acercan. “Las compañeras de sociocomunitario hacen un esfuerzo enorme. Además de elaborar la comida, juntan material para reciclaje, hacen rifas, piden donaciones. Y nada, pero absolutamente nada es suficiente”, describió Anastacio. Y remarcó que “si bien esto no es de ahora”, sino que viene de hace tiempo, “el hambre cada día aqueja más”. “Es un drama para los trabajadores de la economía popular, que si no trabajan un día, no comen. Se ve más gente trabajando en la calle, rebuscándose la vida”, lamentó la referente del MTE.

 

Cristina Selman, del Movimiento Argentino en Redes Comunitarias (MARC), sostuvo que la situación social es crítica en el territorio, por lo que la asistencia estatal resulta vital para poder comer. “La ayuda que llega a través del Ministerio de Desarrollo Social permite que las familias compren carne, verduras y alguna mercadería. Y si bien no alcanza para todo, es muy importante para quien no tiene”, ponderó. La dirigente explicó que la organización cuenta con nueve merenderos en distintas localidades, como Alberdi, Santa Ana y Las Cejas. “Aquí, en La Florida, no hay fuentes de trabajo. Por eso, muchos de nuestros compañeros aprovechan el tiempo de la cosecha para ir a otras provincias y tratar de traer algo de dinero. Este año algunos se fueron con toda la familia y volvieron muy mal, porque realmente no les iba a alcanzar ni para un mes de alimentos”, describió Selman.

Fuentes: la gaceta

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí