El gobernador trazó un panorama económico luego de la derrota del oficialismo nacional en las elecciones provinciales de Buenos Aires. “Para nada cambia hoy el rumbo de Tucumán, al contrario, se consolida para seguir buscando el bien común de cada uno de los tucumanos”, aseguró. Análisis de Abad.
El gobernador Osvaldo Jaldo realizó esta mañana un análisis sobre la apertura de los mercados y el rumbo económico de Tucumán, tras las elecciones provinciales en Buenos Aires, donde Fueza Patria le ganó a La Libertad Avanza y dejó en claro: «La provincia alcanzó superávit fiscal, mantiene equilibrio en sus cuentas y garantiza la continuidad de los servicios, el empleo y las obras públicas”.
Secundado por gran parte de su gabinete, el titular del Poder Ejecutivo indicó: “Hoy tenemos paz social en Tucumán. Llegamos para equilibrar nuestro presupuesto en lo económico, financiero y presupuestario, y lo cumplimos al cien por ciento”, afirmó el mandatario provincial en una conferencia de prensa. En su discurso, insistió en que los tucumanos debían permanecer “muy atentos con lo que pase en la Nación, pero tranquilos en la provincia”, porque —según dijo— el Estado local continuaría prestando los servicios esenciales y acompañando a los sectores productivos afectados por decisiones nacionales.
“Para nada cambia hoy el rumbo de Tucumán, al contrario, se consolida para seguir buscando el bien común de cada uno de los tucumanos”. (Osvaldo Jaldo)
El gobernador planteó la necesidad de “estar más unidos que nunca” y garantizó que el Ejecutivo provincial sostendría la ejecución de las obras ya iniciadas, así como las que se encontraban en proceso de licitación. “Para nada cambia el rumbo de la provincia. Al contrario, se consolida para seguir buscando el bien común de cada uno de los tucumanos”, sostuvo.
Obras garantizadas
“El gobierno de la provincia garantiza la continuidad de todas las obras con recursos propios”, afirmó durante una conferencia de prensa en Casa de Gobierno. Enumeró proyectos que van desde escuelas y rutas hasta el desarrollo habitacional del Procrear Tucumán, financiados con fondos provinciales, así como iniciativas vinculadas al sistema penitenciario. Según el mandatario, ninguna de esas obras corre riesgo de paralización.
El gobernador también se refirió a los proyectos que cuentan con financiamiento internacional y aseguró que en esos casos “los fondos están asegurados”. Con ese escenario, sostuvo que Tucumán continuará con un nivel sostenido de inversión en infraestructura. “En Tucumán no se va a paralizar ninguna obra”, insistió.
Obras y empleo
Jaldo vinculó directamente la continuidad de la obra pública con la generación de empleo. “Las obras son sinónimo de dinamizar la economía, pero fundamentalmente de la creación de puestos de trabajo”, remarcó.
Para graficar el impacto, recordó que cuando asumió la conducción de la provincia, el 29 de octubre de 2023, la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) registraba unos 4.000 afiliados en Tucumán. “Hoy, con las obras que pusimos en marcha en apenas un año y nueve meses, los empleados de la construcción ya llegan a 10.000”, destacó.
El mandatario adelantó que la cifra podría seguir creciendo con la evolución de proyectos clave. “El Procrear Tucumán (complejo habitacional que retomó las obras) todavía va de menor a mayor en su avance físico; la obra eléctrica de la doble terna Bracho–Villa Quinteros, que lanzamos la semana pasada, recién arrancó y tomará mucho más personal. Y ni qué hablar cuando pongamos en funcionamiento el nuevo acueducto de Vipos, que ya se encuentra adjudicado”, puntualizó.
Federalismo en cuestión
Aunque se mostró optimista sobre el panorama provincial, Jaldo se refirió al vínculo con el gobierno nacional de Javier Milei. “Siempre hay que mirar a Capital Federal, siempre hay que mirar a Buenos Aires”, dijo. Y agregó: “Nosotros hemos apostado y lo seguimos haciendo a que al gobierno nacional le vaya bien, porque si le va bien a la Nación, le va bien a los argentinos y, por supuesto, también a los tucumanos”.
En ese sentido, marcó una diferencia política. “No estamos en la fila de los que quieren tirar el mantel. Estamos en la fila de los que queremos ayudar a la Argentina, que nuestra patria salga adelante de una vez por todas, que los argentinos recuperen el nivel de calidad de vida”, expresó. Sin embargo, también cuestionó la falta de federalismo. “Muchas veces se lo proclama, pero no se lo practica. Los recursos que corresponden por ley a las provincias no están llegando como deberían”, señaló.
“Más juntos que nunca”
El gobernador Jaldo no dejó pasar la oportunidad para llamar a la unidad. “La única verdad es la realidad, y la realidad es lo que pasó en las elecciones y lo que está pasando en la macroeconomía hoy. Hay que esperar”, planteó.
Y dejó un mensaje dirigido directamente a los tucumanos: “Tenemos que estar juntos, tenemos que estar unidos. Todos somos tucumanos y tenemos nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros padres y abuelos en esta querida provincia. Tenemos que estar más juntos que nunca”.
El análisis de Abad
Luego, el ministro Daniel Abad tomó la palabra y ofreció un panorama detallado de la coyuntura económica. Advirtió que el riesgo país había trepado por encima de los 2.100 puntos y que el dólar superaba los 1.460 pesos, cifras que describió como “previsibles” tras el resultado electoral adverso para el gobierno nacional. Lo que sorprendió, explicó, fue “la magnitud de esta adversidad”.
En contraste, subrayó que Tucumán mostraba una situación fiscal sólida. “Están garantizados absolutamente todos los servicios y las más de cuarenta obras que tenemos en ejecución: rutas, caminos, alcaldías, la cárcel próxima a inaugurarse. Basta recorrer la provincia para ver el movimiento”, señaló.
Remarcaciones
El ministro lanzó un mensaje directo a los empresarios locales. “Por favor, que esta reacción inicial de los mercados no se traduzca en remarcaciones o aumentos de precios por las dudas. Estamos en estancamiento económico. Si encima aumentamos los precios, vamos a vender menos, ganar menos y poner en riesgo la actividad productiva y comercial”, advirtió.
Abad recordó que Tucumán no contaba con actividades extractivas que generaran divisas extraordinarias, por lo que dependía principalmente del consumo interno. “La gente no vive de ajuste. Vive de servicios, de sueldos al día, de obra pública y de crecimiento. Lamentablemente, en la Nación se aplicó un ajuste tras otro y los resultados están a la vista. En Tucumán, en cambio, elegimos reorganizar el Estado, hacer los ajustes necesarios de manera rápida y luego poner en movimiento la provincia”, explicó.
Prudencia frente a la incertidumbre
El ministro pidió “calma y prudencia” hasta que las variables macroeconómicas encuentren un punto de estabilidad. Reconoció que la economía argentina ya se encontraba en una situación compleja, pero señaló que las reacciones intempestivas, como los aumentos preventivos de precios, solo podían “agravar el problema”.
“No tenemos un Banco Central con reservas ni plata circulando en la calle. Por eso vuelan las tasas de interés. Si encima caen las ventas y las empresas se endeudan, después no podrán pagar. Esto ya lo vimos en otras épocas. Lo que necesitamos ahora es serenidad y compromiso para sostener la actividad”, remarcó.
Tanto el gobernador como Abad coincidieron en que Tucumán debía diferenciarse de la dinámica nacional y fortalecer su propio rumbo. “Nos sentimos contentos porque no nos equivocamos en el objetivo ni en la forma de implementar las medidas. Tucumán seguirá consolidando su equilibrio y buscando el bien común”, concluyó el ministro.