El futbolista Darío Sand, capitán de San Martín, fue nombrado padrino de la sala de cuidados crónicos.
En una jornada cargada de emoción, solidaridad y valores compartidos, el capitán y arquero de San Martín de Tucumán, Darío Sand, fue nombrado padrino de la Unidad de Cuidados Crónicos Complejos (UCCC) del hospital Avellaneda, un espacio dedicado a niños que dependen de tecnología médica para vivir. La distinción fue entregada durante una nueva visita de jugadores del club al efector, donde compartieron momentos entrañables con pacientes, familiares y el equipo de salud.
La actividad se enmarca dentro del compromiso del Ministerio de Salud Pública de Tucumán, conducido por el doctor Luis Medina Ruiz, de fortalecer los lazos comunitarios y promover acciones de humanización del sistema de salud, con especial énfasis en el acompañamiento integral de niños con enfermedades crónicas complejas.
Participaron de la visita, además de Sand, los jugadores Mauro Osores, Hernán Zuliani, Juan Curvas, Gerardo Daniel y Fernando Luca. El grupo entregó presentes, compartió charlas y afecto con los niños internados, sus familias y los trabajadores del área. La designación de Darío como padrino de la Unidad fue acompañada por la entrega simbólica de una cinta de capitán, que representa liderazgo, compromiso y contención, valores esenciales tanto en el deporte como en la salud.
“La verdad que estoy muy feliz. Es muy lindo ver a los chicos, a los doctores, a los kinesiólogos, a los enfermeros… A todos los que trabajan acá. Tomo este nuevo compromiso con mucha alegría y voy a estar para lo que necesiten”, expresó emocionado Darío Sand, quien en el encuentro de ayer entre San Telmo y San Martín usó una cinta de capitán que decía ‘padrino’ y tenía el logo del Hospital Avellaneda.
El doctor Pedro Rotger, médico pediatra y coordinador de la UCCC, destacó: “Ser padrino es asumir un rol de cuidado. Lo elegimos porque hay una cercanía real desde el corazón. Darío y su equipo nos han abierto las puertas de su tiempo y su humanidad. Acercarse a una realidad que muchas veces no se ve, como la de estos niños que luchan día a día, tiene un valor inapreciable”.
La UCCC funciona dentro del Servicio Crítico Integral Pediátrico (SECRIP) del hospital Avellaneda y está compuesta por un equipo multidisciplinario que incluye médicos, kinesiólogos, enfermeros, psicólogos y otros profesionales de la salud. Su misión es acompañar y asistir a niños con condiciones médicas complejas, que requieren atención especializada y continua.
Marcelo, papá de Ana Paula, una paciente internada en la Unidad, compartió su gratitud: “Los profesionales de la salud juegan un partido muy importante para nosotros, que es la vida de nuestros hijos. Ellos tienen puesta la camiseta. Ver a los jugadores, que también tienen su familia y sus compromisos, tomarse el tiempo para estar con nosotros es muy valioso. Hoy no solo nos visitó un equipo de fútbol, nos visitó un equipo humano”.
Desde el Ministerio de Salud Pública, se promueven este tipo de iniciativas que enriquecen el entorno hospitalario, visibilizan el trabajo del personal de salud y ofrecen esperanza a las familias. La designación de un referente del deporte como padrino de la Unidad es un gesto que une dos mundos bajo una misma convicción: que el trabajo en equipo, la empatía y el compromiso transforman realidades.